Gracias, Serjo, por pasarle la palabra a un perfecto desconocido, como gran parte de los que participamos en este foro. El objetivo de este juego es conocernos, dejar de ser un simple nombre de mago..
¿De donde eres y donde vives?
Soy aragonés (Zaragoza, 1939) y actualmente, desde mi jubilación, vivo en Madrid. He residido y trabajado durante largos años en Dinamarca, Bélgica y Francia como funcionario de la Comisión Europea. Paso largas temporadas, al cabo del año, en París y en Zaragoza, donde todavía tengo "espacios de acogida". Si haces el cáculo, son casi 70 años.
Me inicié en la magia "oficialmente" en la recien creada AMA (Asociación Mágica Aragonesa) y en el desaparecido CEDAM (Círculo Español de Artes Mágicas). Desde hace un par de años soy socio del Círculo Mágico de Madrid (SEI Madrid).
¿Cuál es la mejor experiencia que has tenido realizando magia?
Nunca fui mago profesional.Tengo formación teatral, de mimo y clown. Me clasifico como mago F&F (family and friends). Durante muchos años hice/hacíamos magia en Zaragoza en cárceles, seminarios, hospitales, asilos de ancianos... lo que entonces se llamaba magia benéfica y ahora magia solidaria. Creo que mis mejores momentos los viví allí. Actuando ante personas que no te conocen y tratando de obtener su reconocimiento. Ver aparecer en el público una sonrisa, un gesto de sorpresa y, como no, un aplauso.
¿Cuál es para tí, desde tu experiencia, la esencia de la magia?
Para mi la magia es comunicación. Comunicación en la que el mago y el público juegan un papel esencial. El mago debe ser consciente de su personaje, ¿quién es el que hace la magia? ¿Qué características tiene? ¿Cuál es su historia? ¿Es él quien realiza la magia, o sufre sus efectos sin encontrar una explicación aparente? Su perfil debe estar definido con claridad para poder transmitirlo al público. El mago debe estar atento a recoger la reacción del público (feed back) y no perder el contacto con él. Para mi el mago más completo, en el recuerdo, es Fu ManChu, al que pude ver repetidas veces en los años 50. Dominaba la magia argumentada como nadie, la magia de salón (sus inefables "papel... papel", la versión de la bolsa y el huevo, que tantas veces habré presentado en mi vida, como todos vosotros) y presentó la escena de magia más desopilante: "EL BAZAR DE MAGIA". ¿Se puede pedir más?
"Cuando despertó, el dinosaurio (ya no) estaba allí" Augusto Monterroso