¿Cuándo creéis que un principiante deja de ser un principiante?
¿Cuando ha pasado x tiempo desde que comenzó?
¿Cuando tiene un determinado nivel de conocimientos mágicos?
¿Cuando tiene un repertorio de x juegos bien estudiados y ensayados y con los que consigue producir la sensación de Magia en el público?
¿Cuando ha conseguido adquirir un estilo personal?
¿Cuando su afición a la Magia pasa de ser algo esporádico y curioso a algo continuado y de estudio serio?
¿O acaso nunca se deja de ser principiante?
Es solamente un juego esto de definir exactamente la palabra principiante; sólo es para divertirse teorizando, por entretenernos. Pero es divertido plantearse si uno puede ser un principiante todavía, por años que lleve en la Magia. Yo es que me vengo sintiendo de esa forma y veo que tengo entonces que redefinir el significado de la palabra principiante.
¿Cuándo definiríais ese paso de la frontera?