Casi ningún mago, tiene una personalidad clara y definida, son poco aquellos que la poseen, en el caso de la magia los podemos contar con los dedos de las manos; Rene Lavand, Luís Piedrahita, Juan Tamariz (aunque este último a sido tan imitado, que incluso él mismo no parece original y personal) Anthony Blake, etc.… son algunos de los pocos magos con una personalidad clara y definida.
Todos los libros de magia nos recomiendan; “Se tú mismo”…, bien de acuerdo, pero; ¿Cómo se es uno mismo? Y esto no pasa sólo entre los magos, pasa entorno a cualquier persona del planeta, sea cual fuere su credo, profesión o religión. Casi nadie hoy día tiene personalidad, parecemos todos colones unos de otros. Según nuestras edades o estratos sociales somos de una u otra forma. ¿Por qué pasa esto? Hace poco nos daba la respuesta el escritor Jorge Bucay, quién decía:
“Imaginaos que tenéis un hijo, y como su padre/madre que sois, lo queréis tanto, que queréis protegerlo de todo mal, entonces como quieres protegerlo de todo mal y tú sabes, que el mundo esta rodeado de alguna gente que es difícil y complicada, entonces tu, le vas enseñando a ese niño como tiene que ser para que todo el mundo lo quiera; lo enseñas a portarse bien, a no hacerse pipi, ha hacerlo en el water, a lavarse las manos, a peinarse bien, a no hacerse caca encima…lo enseñas a escribir con la mano derecha y no con la izquierda, que es lo que a él le viene bien y le enseñas a no decir lo que realmente quiere decir, a no comer lo que a el realmente le gusta comer y a no vestirse como le gustaría… y el entonces crece en este contexto, en el que tú, que eres su padre/madre adorada lo ha criado..., después; de grande, llega a un foro y pregunta ¿Y porque nos cuesta tanto ser uno mismo?”
Esto ya nos pasa en la vida diaria, pero en ella no nos viene tan mal, ya que gracias a ella conseguimos pasar “desapercibidos” no nos vamos creando enemigos por doquier, por decir lo que pensamos, ni nos miran mal por vestir cómo queremos. Pero en la escena es muy distinto, en la escena, lo que prima es la persona que esta sobre las tablas. Si tú no interesas a tú público, a tú público no le interesará los que hagas. Sin embargo, si le interesas tú como persona, da igual que no sepas técnicas complicadas, ni teorías mágicas, ni pollas en vinagre ¡Querrán verte! (¡¡Grande Magic Andréu o Montty!!). Porque no hay nada en esta vida más interesante que otra persona, pero claro, una persona, con una personalidad clara y definida, no una persona más.
Fijaros en alguno de los grandes humoristas españoles que han triunfado en el mundo artístico; Tip y Coll, Eugenio, Faemino y Cansado, Pedro Reyes, Pepe Villuela, etc.… (¡Juas! No veas si estoy desactualizado, como se nota que hace años que no veo asiduamente la televisión). Todos ellos, tenían una personalidad fácilmente distinguible del resto, eso los hacía únicos e interesantes y eso es lo que los lanzo a la fama. Lo mismo pasa con los magos.
Entonces, sabiendo ya que nuestra personalidad está ahí, en algún lugar de nuestro interior y que la gente cuando subes a un escenario esta dispuesta a aceptarte tal y como tú te muestres, hay que intentar sacar nuestra personalidad y proyectarla hacia fuera, intentando teatralizarla lo más posible, para que sea más fácil el que le llegue a nuestros espectadores. Para ello, hay una serie de ejercicios que podemos hacer. Eso si antes de nada sería bueno el hacernos un examen a nosotros mismos para saber cómo somos realmente, os propongo unas preguntas y respondéroslas sinceramente.
1.- ¿Estoy contento con mi vida? ¿Por qué?
2.- ¿Tengo una profesión, porqué elegí esa profesión, por qué no otra?
3.- ¿Tengo o he tenido pareja? ¿Por qué?
4.- ¿Mis puntos débiles? ¿Por qué?
5.- ¿Mis puntos fuertes? ¿Por qué?
6.- ¿Por qué quiero ser mago?
7.- ¿Dónde pretendo llegar en la magia?
8.- ¿Qué pretendo comunicar?
9.- ¿Qué me interesa en la vida?
10.- ¿Qué necesito en mi vida?
11.- ¿Qué cosas están bien en mi vida?
12.- ¿Qué quiero hacer en mi vida?
13.- ¿Qué cosas quiero resaltar sobre mí?
14.- ¿Cómo puedo hacerlo?
Esto nos dará una base donde empezar a construir nuestra personalidad. Hay que hacerse estas preguntas de forma objetiva, no nos auto engañemos. Así, sabido esto, podemos saber cual de los aspectos de nuestra personalidad debemos resaltar para llegar mejor a la gente y resultarles más interesantes.
Ahora debemos utilizar las armas disponibles para comunicar quienes y cómo somos. Os dejo el trabajo desarrollado en mi propia persona, por poner un ejemplo que he trabajado bastante y sirva de guía.
La Vestimenta: Debemos utilizar una ropa adecuada a nuestra personalidad, una ropa que diga quiénes somos incluso antes de abrir la boca. En una primera impresión, el habito si hace al monje. Si yo quiero hacer notar que soy una persona chapada a la antigua, amante de los tiempos añejos, de la cultura popular, del sur del sur, amante de las fiestas como la Feria del Vino Fino o de la Primavera, de los toros, el flamenco.., pues usaré zapatos de vestir, pantalones de pinzas, camisas anchas y coloridas, pañuelo al cuello y sombrero mascota.
El Vocabulario: Así como la ropa tiene que adecuarse a nuestra personalidad, también nuestro vocabulario a de acompañar a lo que queramos transmitir. Si quiero trasmitir cercanía, ternura, una cierta melancolía, populismo del sur, etc.… debo desterrar palabras entreveradas o técnicas, no debo disimular mi acento, si no exagerarlo y debo utilizar términos en desuso y dichos populares.
Forma de ser: Tengo que elegir charlas y efectos acordes con aquello que soy o quiero transmitir, no pudiendo soltar gag indiscriminadamente. Soy un tipo gordo sin complejos, así que chistes del tipo; “Mi idea de una dieta equilibrada, es tener un potaje de garbanzos con pringá en cada mano” o “Soy un hombre hecho a si mismo; lo que nunca tuve claro es…, cuando debía parar”, me vienen al pelo o algunos chistes sobre mi acento o mis costumbres.
Forma de estar: Si quiero transmitir que soy una persona tranquila, muy tranquila, relajada…, a la que le resbalan los problemas, que todo lo toma con buen humor y para él que todo el mundo es un amigo..., debemos transmitirlo. Por ello intentaré estar sentado la mayor parte del tiempo, si es posible reclinado hacia atrás en el asiento, con las piernas abiertas, los brazos dejados caer sobre la mesa. Cuando este de pie, no daré grandes carreras, andaré despacio, parsimonioso, miraré bien a todos y cada uno, sin prisas, con pausas…
Elementos: Los elementos a usar también, como no, tienen gran importancia. Baraja de cartas; ¡Española! ¡La de toda la vida! ¡La del bar!.., si, si, esa que usaba tu abuelo para echarse un Mús con los amiguetes. Por que eso es lo que busco transmitir, lo de aquí, lo de antaño…, por ello si voy a hacer una rutina de cubiletes, no cogeré los de cobre, ni los de aluminio, si no los de jugar a los dados, pero no esos de plástico modernos ¡No! ¡Los de cuero!, esos hechos en Ubrique con piel de toro. Que necesito una navaja para un juego, nada de mariposas ni esas mariconadas, una de 7 piñones ¡A lo Curro Jiménez! Y monedas, de las de a Duros, ¿Que coño es esa moda de los euros? Yo con veinte duros me tomaba una coca cola, ahora me cuesta un euro con cincuenta céntimos ¡¡Casi sesenta duros!! ¡Referéndum de vuelta a la peseta, ya!
Técnicas: Como persona gustosa de jugar en el bar mi mús o mi ronda, he de mezclar en las manos por arrastre ¡Mi abuelo jamás mezclaría a la americana sobre la mesa y menos aún haría una terminación en cascada! ¿Florituras? ¡Mariconadas! La baraja tocarla cuanto menos mejor..., pa no cansarme…es que uno se estresa tan rápido…así que cuantas más técnicas desde la mesa mejor; empalmes, cambios de cartas, dobles, etc. Y si no las hay, se inventan y punto.
Todas estas cosas, condicionaran tu magia. En mi caso, me olvido de efectos de rojas y negras, ¡Al carajo el fuera de este mundo! ¡Con lo bueno que es! Nada del ni ciego ni tonto, ni del Agua y Aceite y así cientos más. Y las Mnemónicas existentes ¡No sirven!.., yo sólo tengo 40 cartas ¿Y los principios matemáticos? A modificarlos tocan y cartas trucadas… ¿Cartas qué?
Pero son estos condicionantes, lo que dotaran sin embargo a tu magia de algo único y especial. Así que; “Se tú mismo” si aún no lo entendistes, si quieres te lo digo en ingles:
Nota:Nadie dijo que fuera un camino fácil.
Otra cosilla que quería comentar sobre esto de la personalidad y el personaje, es que si no se es profesional y por tanto nuestro público habitual son familiares y amigos, no podemos cimentar nuestro personaje/personalidad sobre cualquier forma de ser, si no que deberá salir de la propia. De otra manera, no tendremos ninguna credibilidad en nuestro entorno.
Para ello, hemos de coger nuestra propia personalidad, resaltar algunas características y minimizar otras que nos interesen menos, de esta forma aquellos que te conocen perfectamente te aceptaran en esa nueva faceta de mago y no les parecerás un sicótico ni nada por el estilo. En definitiva tenemos que armonizar nuestro yo mago, con nuestro yo diario.
Otra de las cosas a tener en cuenta a la hora de trabajar tu personalidad, son los distintos estados de la misma. No puedes actuar igual en una sesión infantil que en una sala de fiestas, para saber como abordar esta parte, me limitaré a traducir parte de un articulo teórico de Jeff McBride y Todd Karr.
LA MULTIPLES MASCARAS DE JEFF McBRIDE
Pensamientos mágicos y meditaciones
por Jeff McBride y Todd Karr
Siempre hemos oído: “Se tu mismo, sé tu mismo. Sé natural. Encuentra el carácter que se adapta a ti”
Esto es una simplificación de la condición humana, porque nosotros somos realmente muchos tipos diferentes. Y opino que la forma en que nos vemos nosotros mismos no es necesariamente la forma en que otros nos ven en todo momento, y esto cambia dependiendo del contexto en que nos encontremos.
Una persona puede ser “papá” para sus niños; y “un niño dulce” para su mujer; en la oficina ser el “Sr. Johnson” para la secretaria, pero será “J.J.” para su jefe; y él será “El gran J.” para sus compañeros del equipo de béisbol.
Un mago típico a “tiempo parcial” puede usar diferentes personas. En latín “persona” significa “máscara”. Y eso es la raíz de una persona.... ¡Una máscara!
Pienso que un mago puede acceder a diferentes personas dependiendo del contexto en que se encuentre. Un experimentado mago todo terreno, hoy puede ser llamado para hacer una actuación para niños en una fiesta familiar, y no es propio que él haga para ellos su número de Sala de Fiestas. De forma que debe ser capaz de adaptarse a esta otra persona.
La mayoría de los magos todo terreno tienen un número de magia de cerca, pero este no será adecuado para hacer que una función de escena sea más larga, si es que tiene que alargar una. Hay veces que vas a presentar un acto mental, en ese caso no encaja el charlatán rápido y adulador que presenta magia de cerca en una fiesta.
Los magos pueden desarrollar estos aspectos diferentes de ellos mismos, no ser siempre un único carácter. Por ejemplo, durante muchos anos, pensé que yo tenía sólo un carácter, simplemente esa especie de surrealista, un tipo de artista de vanguardia. Y cuanto más he interactuado en lo que mucha gente llama “el mundo real”, he comenzado a encontrar que aquel carácter estaba fuera de contexto si no estaba, durante un corto periodo de tiempo, en el escenario de una Sala de Fiestas o de un teatro.
Esa máscara era solamente apropiada para llevarla durante ciertas ocasiones. Y yo tenía un carácter muy definido, mucho más definido que lo que tenía la mayoría de los magos, pero al mismo tiempo, esa máscara me limitaba el rango de experiencias vitales donde yo quería presentar mi magia. Por lo tanto, la obra “El hombre atrapado en la mascara” es más que una metáfora al crear un carácter o si no se es capaz de acceder solamente a una clase de energía mágica para ser capaz de interactuar con la gente.
Alejándome intencionadamente de una sola persona y poniéndome en diferentes contextos donde yo no me sentía confortable y estaba fuera de lugar, pude dejar que otros aspectos de mi personalidad emergiesen para aquellas situaciones. Nunca hubiese pensado en llamar a mi magia “trucos” y ser un muchacho parlanchín haciendo magia de cerca, pero hay circunstancias que piden esto. La persona hacedora de trucos es la persona mas apropiada para colarse dentro cuando ese es el estereotipo que tiene la mayoría de la gente de este tipo de actuaciones, por ejemplo en la atmósfera de un restaurante o de un bar.
Esto puede ser una aproximación cómoda para obtener su interés y para colocarlos conmigo sobre mi alfombra mágica. Y entonces, yo puedo dejar que otra persona emerja, y entonces paso a un entretenimiento más psíquico y al mentalismo, o a obras que requieren un poco más de enfoque y atención, con las que ciertamente yo no hubiese podido comenzar.
Durante el curso de una actuación impromptu, puedo comenzar como un hacedor de trucos, y luego cambiar a un papel de mago y hacer un efecto fuerte de magia dramática; y luego, después que aquello haya calado, puedo cambiar a mi máscara de oráculo y hacer un efecto más profundo y más psíquico, para acabar, como final de una gran y chocante actuación de magia. Y luego puedo simplemente sentarme con mi público y dejar que ellos me cuenten sus historias, y yo puedo tomar la actitud de contar historias no haciendo apenas magia y simplemente contar las mejores historias que sé para la gente que esta allí.
Opino que los magos de hoy a menudo encuentran un estrecho nicho donde “ser” una sola cosa, y un nicho puede ser muy restrictivo y limitado. Ya la palabra implica eso. Yo estoy pensando en ampliar mi magia, no en estrecharla, y en ampliar mi área de experiencias, como opuesto a encontrar un estrecho nicho que me sea adecuado.
No hay simplemente una cosa por la que tú estás buscando. Hay muchas cosas a buscar. En la Mystery School (Es la escuela de Magia que regentan Jeff McBride y Eugene Burger), una de las cosas que hemos explorado son los diferentes aspectos del mago. La mayoría de la gente elige desarrollar solamente uno, y erradicar los otros. Tu actuación no necesariamente necesita ser una mezcolanza de diferentes estilos, pero en la vida, ser capaz de llevar la persona apropiada que encaja con el auditorio para el que estas trabajando es una cosa necesaria a desarrollar.
Los magos pueden experimentar con muchas diferentes personas, antes de simplemente elegir “una que funciona”. Lo que estaba de moda hace años era encontrar el tema de la actuación, algo que fue muy popular en los años 60 y 70. La actuación de una persona puede estar centrada alrededor de un útil, y ese útil puede multiplicarse, desaparecer, engancharse, y luego hacer aparecer un objeto de tu elección como final del número.
Yo encontré mi versión particular de eso con la máscara. Pero la máscara ella misma es una herramienta mágica transformable que me abrió a probar con otras máscaras; la de mago, la de hacedor de trucos, la de vidente, la de oráculo, la de psíquico.
En la magia hay nuevas fronteras, y la mayoría de ellas están sobre el estante.
Todos los libros de magia nos recomiendan; “Se tú mismo”…, bien de acuerdo, pero; ¿Cómo se es uno mismo? Y esto no pasa sólo entre los magos, pasa entorno a cualquier persona del planeta, sea cual fuere su credo, profesión o religión. Casi nadie hoy día tiene personalidad, parecemos todos colones unos de otros. Según nuestras edades o estratos sociales somos de una u otra forma. ¿Por qué pasa esto? Hace poco nos daba la respuesta el escritor Jorge Bucay, quién decía:
“Imaginaos que tenéis un hijo, y como su padre/madre que sois, lo queréis tanto, que queréis protegerlo de todo mal, entonces como quieres protegerlo de todo mal y tú sabes, que el mundo esta rodeado de alguna gente que es difícil y complicada, entonces tu, le vas enseñando a ese niño como tiene que ser para que todo el mundo lo quiera; lo enseñas a portarse bien, a no hacerse pipi, ha hacerlo en el water, a lavarse las manos, a peinarse bien, a no hacerse caca encima…lo enseñas a escribir con la mano derecha y no con la izquierda, que es lo que a él le viene bien y le enseñas a no decir lo que realmente quiere decir, a no comer lo que a el realmente le gusta comer y a no vestirse como le gustaría… y el entonces crece en este contexto, en el que tú, que eres su padre/madre adorada lo ha criado..., después; de grande, llega a un foro y pregunta ¿Y porque nos cuesta tanto ser uno mismo?”
Esto ya nos pasa en la vida diaria, pero en ella no nos viene tan mal, ya que gracias a ella conseguimos pasar “desapercibidos” no nos vamos creando enemigos por doquier, por decir lo que pensamos, ni nos miran mal por vestir cómo queremos. Pero en la escena es muy distinto, en la escena, lo que prima es la persona que esta sobre las tablas. Si tú no interesas a tú público, a tú público no le interesará los que hagas. Sin embargo, si le interesas tú como persona, da igual que no sepas técnicas complicadas, ni teorías mágicas, ni pollas en vinagre ¡Querrán verte! (¡¡Grande Magic Andréu o Montty!!). Porque no hay nada en esta vida más interesante que otra persona, pero claro, una persona, con una personalidad clara y definida, no una persona más.
Fijaros en alguno de los grandes humoristas españoles que han triunfado en el mundo artístico; Tip y Coll, Eugenio, Faemino y Cansado, Pedro Reyes, Pepe Villuela, etc.… (¡Juas! No veas si estoy desactualizado, como se nota que hace años que no veo asiduamente la televisión). Todos ellos, tenían una personalidad fácilmente distinguible del resto, eso los hacía únicos e interesantes y eso es lo que los lanzo a la fama. Lo mismo pasa con los magos.
Entonces, sabiendo ya que nuestra personalidad está ahí, en algún lugar de nuestro interior y que la gente cuando subes a un escenario esta dispuesta a aceptarte tal y como tú te muestres, hay que intentar sacar nuestra personalidad y proyectarla hacia fuera, intentando teatralizarla lo más posible, para que sea más fácil el que le llegue a nuestros espectadores. Para ello, hay una serie de ejercicios que podemos hacer. Eso si antes de nada sería bueno el hacernos un examen a nosotros mismos para saber cómo somos realmente, os propongo unas preguntas y respondéroslas sinceramente.
1.- ¿Estoy contento con mi vida? ¿Por qué?
2.- ¿Tengo una profesión, porqué elegí esa profesión, por qué no otra?
3.- ¿Tengo o he tenido pareja? ¿Por qué?
4.- ¿Mis puntos débiles? ¿Por qué?
5.- ¿Mis puntos fuertes? ¿Por qué?
6.- ¿Por qué quiero ser mago?
7.- ¿Dónde pretendo llegar en la magia?
8.- ¿Qué pretendo comunicar?
9.- ¿Qué me interesa en la vida?
10.- ¿Qué necesito en mi vida?
11.- ¿Qué cosas están bien en mi vida?
12.- ¿Qué quiero hacer en mi vida?
13.- ¿Qué cosas quiero resaltar sobre mí?
14.- ¿Cómo puedo hacerlo?
Esto nos dará una base donde empezar a construir nuestra personalidad. Hay que hacerse estas preguntas de forma objetiva, no nos auto engañemos. Así, sabido esto, podemos saber cual de los aspectos de nuestra personalidad debemos resaltar para llegar mejor a la gente y resultarles más interesantes.
Ahora debemos utilizar las armas disponibles para comunicar quienes y cómo somos. Os dejo el trabajo desarrollado en mi propia persona, por poner un ejemplo que he trabajado bastante y sirva de guía.
La Vestimenta: Debemos utilizar una ropa adecuada a nuestra personalidad, una ropa que diga quiénes somos incluso antes de abrir la boca. En una primera impresión, el habito si hace al monje. Si yo quiero hacer notar que soy una persona chapada a la antigua, amante de los tiempos añejos, de la cultura popular, del sur del sur, amante de las fiestas como la Feria del Vino Fino o de la Primavera, de los toros, el flamenco.., pues usaré zapatos de vestir, pantalones de pinzas, camisas anchas y coloridas, pañuelo al cuello y sombrero mascota.
El Vocabulario: Así como la ropa tiene que adecuarse a nuestra personalidad, también nuestro vocabulario a de acompañar a lo que queramos transmitir. Si quiero trasmitir cercanía, ternura, una cierta melancolía, populismo del sur, etc.… debo desterrar palabras entreveradas o técnicas, no debo disimular mi acento, si no exagerarlo y debo utilizar términos en desuso y dichos populares.
Forma de ser: Tengo que elegir charlas y efectos acordes con aquello que soy o quiero transmitir, no pudiendo soltar gag indiscriminadamente. Soy un tipo gordo sin complejos, así que chistes del tipo; “Mi idea de una dieta equilibrada, es tener un potaje de garbanzos con pringá en cada mano” o “Soy un hombre hecho a si mismo; lo que nunca tuve claro es…, cuando debía parar”, me vienen al pelo o algunos chistes sobre mi acento o mis costumbres.
Forma de estar: Si quiero transmitir que soy una persona tranquila, muy tranquila, relajada…, a la que le resbalan los problemas, que todo lo toma con buen humor y para él que todo el mundo es un amigo..., debemos transmitirlo. Por ello intentaré estar sentado la mayor parte del tiempo, si es posible reclinado hacia atrás en el asiento, con las piernas abiertas, los brazos dejados caer sobre la mesa. Cuando este de pie, no daré grandes carreras, andaré despacio, parsimonioso, miraré bien a todos y cada uno, sin prisas, con pausas…
Elementos: Los elementos a usar también, como no, tienen gran importancia. Baraja de cartas; ¡Española! ¡La de toda la vida! ¡La del bar!.., si, si, esa que usaba tu abuelo para echarse un Mús con los amiguetes. Por que eso es lo que busco transmitir, lo de aquí, lo de antaño…, por ello si voy a hacer una rutina de cubiletes, no cogeré los de cobre, ni los de aluminio, si no los de jugar a los dados, pero no esos de plástico modernos ¡No! ¡Los de cuero!, esos hechos en Ubrique con piel de toro. Que necesito una navaja para un juego, nada de mariposas ni esas mariconadas, una de 7 piñones ¡A lo Curro Jiménez! Y monedas, de las de a Duros, ¿Que coño es esa moda de los euros? Yo con veinte duros me tomaba una coca cola, ahora me cuesta un euro con cincuenta céntimos ¡¡Casi sesenta duros!! ¡Referéndum de vuelta a la peseta, ya!
Técnicas: Como persona gustosa de jugar en el bar mi mús o mi ronda, he de mezclar en las manos por arrastre ¡Mi abuelo jamás mezclaría a la americana sobre la mesa y menos aún haría una terminación en cascada! ¿Florituras? ¡Mariconadas! La baraja tocarla cuanto menos mejor..., pa no cansarme…es que uno se estresa tan rápido…así que cuantas más técnicas desde la mesa mejor; empalmes, cambios de cartas, dobles, etc. Y si no las hay, se inventan y punto.
Todas estas cosas, condicionaran tu magia. En mi caso, me olvido de efectos de rojas y negras, ¡Al carajo el fuera de este mundo! ¡Con lo bueno que es! Nada del ni ciego ni tonto, ni del Agua y Aceite y así cientos más. Y las Mnemónicas existentes ¡No sirven!.., yo sólo tengo 40 cartas ¿Y los principios matemáticos? A modificarlos tocan y cartas trucadas… ¿Cartas qué?
Pero son estos condicionantes, lo que dotaran sin embargo a tu magia de algo único y especial. Así que; “Se tú mismo” si aún no lo entendistes, si quieres te lo digo en ingles:
Nota:Nadie dijo que fuera un camino fácil.
Otra cosilla que quería comentar sobre esto de la personalidad y el personaje, es que si no se es profesional y por tanto nuestro público habitual son familiares y amigos, no podemos cimentar nuestro personaje/personalidad sobre cualquier forma de ser, si no que deberá salir de la propia. De otra manera, no tendremos ninguna credibilidad en nuestro entorno.
Para ello, hemos de coger nuestra propia personalidad, resaltar algunas características y minimizar otras que nos interesen menos, de esta forma aquellos que te conocen perfectamente te aceptaran en esa nueva faceta de mago y no les parecerás un sicótico ni nada por el estilo. En definitiva tenemos que armonizar nuestro yo mago, con nuestro yo diario.
Otra de las cosas a tener en cuenta a la hora de trabajar tu personalidad, son los distintos estados de la misma. No puedes actuar igual en una sesión infantil que en una sala de fiestas, para saber como abordar esta parte, me limitaré a traducir parte de un articulo teórico de Jeff McBride y Todd Karr.
LA MULTIPLES MASCARAS DE JEFF McBRIDE
Pensamientos mágicos y meditaciones
por Jeff McBride y Todd Karr
Siempre hemos oído: “Se tu mismo, sé tu mismo. Sé natural. Encuentra el carácter que se adapta a ti”
Esto es una simplificación de la condición humana, porque nosotros somos realmente muchos tipos diferentes. Y opino que la forma en que nos vemos nosotros mismos no es necesariamente la forma en que otros nos ven en todo momento, y esto cambia dependiendo del contexto en que nos encontremos.
Una persona puede ser “papá” para sus niños; y “un niño dulce” para su mujer; en la oficina ser el “Sr. Johnson” para la secretaria, pero será “J.J.” para su jefe; y él será “El gran J.” para sus compañeros del equipo de béisbol.
Un mago típico a “tiempo parcial” puede usar diferentes personas. En latín “persona” significa “máscara”. Y eso es la raíz de una persona.... ¡Una máscara!
Pienso que un mago puede acceder a diferentes personas dependiendo del contexto en que se encuentre. Un experimentado mago todo terreno, hoy puede ser llamado para hacer una actuación para niños en una fiesta familiar, y no es propio que él haga para ellos su número de Sala de Fiestas. De forma que debe ser capaz de adaptarse a esta otra persona.
La mayoría de los magos todo terreno tienen un número de magia de cerca, pero este no será adecuado para hacer que una función de escena sea más larga, si es que tiene que alargar una. Hay veces que vas a presentar un acto mental, en ese caso no encaja el charlatán rápido y adulador que presenta magia de cerca en una fiesta.
Los magos pueden desarrollar estos aspectos diferentes de ellos mismos, no ser siempre un único carácter. Por ejemplo, durante muchos anos, pensé que yo tenía sólo un carácter, simplemente esa especie de surrealista, un tipo de artista de vanguardia. Y cuanto más he interactuado en lo que mucha gente llama “el mundo real”, he comenzado a encontrar que aquel carácter estaba fuera de contexto si no estaba, durante un corto periodo de tiempo, en el escenario de una Sala de Fiestas o de un teatro.
Esa máscara era solamente apropiada para llevarla durante ciertas ocasiones. Y yo tenía un carácter muy definido, mucho más definido que lo que tenía la mayoría de los magos, pero al mismo tiempo, esa máscara me limitaba el rango de experiencias vitales donde yo quería presentar mi magia. Por lo tanto, la obra “El hombre atrapado en la mascara” es más que una metáfora al crear un carácter o si no se es capaz de acceder solamente a una clase de energía mágica para ser capaz de interactuar con la gente.
Alejándome intencionadamente de una sola persona y poniéndome en diferentes contextos donde yo no me sentía confortable y estaba fuera de lugar, pude dejar que otros aspectos de mi personalidad emergiesen para aquellas situaciones. Nunca hubiese pensado en llamar a mi magia “trucos” y ser un muchacho parlanchín haciendo magia de cerca, pero hay circunstancias que piden esto. La persona hacedora de trucos es la persona mas apropiada para colarse dentro cuando ese es el estereotipo que tiene la mayoría de la gente de este tipo de actuaciones, por ejemplo en la atmósfera de un restaurante o de un bar.
Esto puede ser una aproximación cómoda para obtener su interés y para colocarlos conmigo sobre mi alfombra mágica. Y entonces, yo puedo dejar que otra persona emerja, y entonces paso a un entretenimiento más psíquico y al mentalismo, o a obras que requieren un poco más de enfoque y atención, con las que ciertamente yo no hubiese podido comenzar.
Durante el curso de una actuación impromptu, puedo comenzar como un hacedor de trucos, y luego cambiar a un papel de mago y hacer un efecto fuerte de magia dramática; y luego, después que aquello haya calado, puedo cambiar a mi máscara de oráculo y hacer un efecto más profundo y más psíquico, para acabar, como final de una gran y chocante actuación de magia. Y luego puedo simplemente sentarme con mi público y dejar que ellos me cuenten sus historias, y yo puedo tomar la actitud de contar historias no haciendo apenas magia y simplemente contar las mejores historias que sé para la gente que esta allí.
Opino que los magos de hoy a menudo encuentran un estrecho nicho donde “ser” una sola cosa, y un nicho puede ser muy restrictivo y limitado. Ya la palabra implica eso. Yo estoy pensando en ampliar mi magia, no en estrecharla, y en ampliar mi área de experiencias, como opuesto a encontrar un estrecho nicho que me sea adecuado.
No hay simplemente una cosa por la que tú estás buscando. Hay muchas cosas a buscar. En la Mystery School (Es la escuela de Magia que regentan Jeff McBride y Eugene Burger), una de las cosas que hemos explorado son los diferentes aspectos del mago. La mayoría de la gente elige desarrollar solamente uno, y erradicar los otros. Tu actuación no necesariamente necesita ser una mezcolanza de diferentes estilos, pero en la vida, ser capaz de llevar la persona apropiada que encaja con el auditorio para el que estas trabajando es una cosa necesaria a desarrollar.
Los magos pueden experimentar con muchas diferentes personas, antes de simplemente elegir “una que funciona”. Lo que estaba de moda hace años era encontrar el tema de la actuación, algo que fue muy popular en los años 60 y 70. La actuación de una persona puede estar centrada alrededor de un útil, y ese útil puede multiplicarse, desaparecer, engancharse, y luego hacer aparecer un objeto de tu elección como final del número.
Yo encontré mi versión particular de eso con la máscara. Pero la máscara ella misma es una herramienta mágica transformable que me abrió a probar con otras máscaras; la de mago, la de hacedor de trucos, la de vidente, la de oráculo, la de psíquico.
En la magia hay nuevas fronteras, y la mayoría de ellas están sobre el estante.