Presentación, psicología, técnicas teatrales,...
#112206 por YaGo
24 Dic 2008, 02:55
Interesante reflexión...

Mi opinión, breve, con respecto a esto, es que a veces los artistas sólo son reconocidos ante un jurado y por tanto, sus obras de arte sólo son consideradas como tal cuando se recibe el premio. Efectivamente existen miles de artistas "en la sombra", que son excepcionales, pero sólo a ojos de quién les ve en las tardes de sábado en esa cafetería donde tocan música en directo.

La Magia, como tal, es llamada "la Reina de las Artes" porque, y según escuché al mismo Tamariz en una interesante documental, alberga todas "necesidades" de las demás artes. Para ser mago hay que ser actor, hay que tener voz, expresividad, hay que ser "pianista" (técnica digital), hay que saber emocionar...

En mi opinión la Magia es un arte con todas las letras y además mayúsculas... Lo que pasa es que lo difícil es llegar a ser un artista. Muchos tocan la guitarra, pero sólo uno es Paco De Lucía. Muchos pueden pintar, pero sólo Miguel Ángel pintó la Capilla Sixtina. Muchos pueden componer, pero sólo Mozart compuso el Réquiem... Para ser artista no sólo hay que conocer el arte y la técnica de éste, sino que hay que sentirlo, y además, tener talento. Y el talento no se hereda, simplemente se tiene (poco o mucho), y se CULTIVA. Para eso el trabajo es fundamental. Estoy seguro de los grandísimos magos reconocidos de hoy en día fueron un auténtico desastre en sus inicios.

Creo que sólo llega a ser artista el que fracasa muchas veces antes de alcanzar la cima. Pero que una vez que la alcanza sabe que su obra de arte es única e irrepetible, es decir, que sólo podría haberla creado él.
#112231 por rubiales
24 Dic 2008, 19:08
Permitidme que corte y pegue este articulo de Elsa Rapado que creo muy esclarecedor.





Dedico este artículo a las personas que aprenden el arte de la magia, el arte musical y sobre todo a las personas que, de acuerdo con la estética crociana, siguen pensando que el Arte es una cualidad única, y las disciplinas artísticas sus materializaciones.


A lo largo de los días 31 de octubre al 2 de Noviembre, tendrá lugar en Madrid una curiosa reunión. Cerca de cincuenta magos de todo el mundo, invitados personalmente por Juan Tamariz, se reunirán en El Escorial para hablar de Cartomagia, término que, en el lenguaje especializado de esta disciplina, se refiere a la magia de cartas.

Para los no habituados a la presencia de estos artistas en su medio habitual, tener noticia de esta celebración puede suponer un sorprendente contraste con sus vidas cotidianas. La reciente alteración de la visión de los magos, sobre todo a partir de la tremenda difusión del fenómeno Harry Potter, ha atribuido a la figura del mago un papel sobre todo destinado al público infantil, cercano al mundo circense o, directamente a la ficción. Muchos niños actuales desconocen incluso el nombre de Juan Tamariz, y su visión de la magia ha quedado condicionada por el contraste entre los modestos progresos de Harry y sus amigos dentro del reglamento que rige el Colegio Hogwarts con las sorprendentes habilidades de los magos adultos y en especial, de los magos malvados (llamados oscuros) en este mismo ambiente ficticio ambientado en algún remoto lugar al norte de Londres.

Sin embargo, lejos de todas las ficciones literarias, existe un arte mágico en nuestra propia sociedad, y ha existido probablemente desde siempre, en forma de juegos más o menos complicados con objetos cotidianos y con objetos que han pasado a formar parte de la indumentaria característica de los magos.

La sorprendente ignorancia del público en general por lo que respecta a la actividad mágica me recuerda mucho a lo que sucede con la interpretación de la música clásica. A ojos de un adulto medio, un mago es un ser elegante, que desde un escenario divierte a los niños sacando todo tipo de artefactos de una chistera, con expresión facial entre solemne y absurda. De la misma manera, un concertista de piano es otro ser elegante que desde un escenario aburre a otros seres elegantes interpretando frente a un mueble negro con expresión extática invariable. De la caricatura de mago y pianista podemos sacar como conclusiones que ninguna de estas profesiones se conoce suficientemente en la sociedad. También se desprende la idea de que magia y música parecen carecer de un público aficionado de alto nivel, que conozca los principios técnicos de la disciplina sin ser profesional.

Magia y música comparten el hecho de ser consideradas cuestión "de especialistas", de "técnica", de "talento", términos que no ayudan precisamente a que el papel de ambas se comprenda mejor.

Podemos considerar tanto a la magia como a la música como dos artes, dos disciplinas humanísticas. Sin duda no tendré que justificar aquí el papel de la música como arte, ya que nuestra sociedad reconoce la música como arte liberal desde mediados del siglo XIX. Sin embargo, y dado que la magia es un arte joven, aún parece no haber alcanzado este reconocimiento, y, en pleno siglo XXI, asistimos a debates en el seno de la magia que son la viva recreación de las conversaciones que debieron animar a los músicos de la época romántica. De esta manera, los magos actuales tratan de relacionar las diferentes disciplinas artísticas con la magia. La relación de arte mágico con la poesía puede ejemplificarse con el hermoso juego "Soneto" del mago argentino René Lavand, en el que el efecto mágico de aparición de las cartas está relacionado con el recitado del Soneto a Violante, de Lope de Vega. El efecto estético es de una extraordinaria belleza. En cuanto a la relación de la magia con la música, por no salirnos del mismo autor, podemos poner por ejemplo el juego "Sinfonía de color", también de René Lavand, en el que los colores de las cartas aparecen rítmicamente alternados a compás del Segundo Movimiento del Concierto para piano número 21 de Mozart. A lo largo de la historia de la música, asistimos a muchos instantes en los que la música se relacionó con la imagen, o la poesía en busca de su propia forma.


No faltan las voces que dicen que la magia en sí misma tiene que mantener su propia estética sin necesidad de relacionarse con las demás artes, con el fin de conservar su propia esencia. También esto sucedió en el campo de la música. En el caso de la magia, su dependencia de la palabra será casi siempre inevitable, porque aunque existen juegos en los que no se narra una historia, ni se explica un proceso, son muchos más los juegos que combinan palabra y acción con la belleza de un efecto.

Dentro de la relación de la música y la magia me han llamado la atención otras dos cuestiones. La primera tiene que ver con el dominio de una técnica que, no obstante, no es el centro de atención del espectador. Si un pianista logra vencer las dificultades técnicas de saltos, legatos, stacatos que forman la Cuarta Balada de Chopin, su objetivo no es que el espectador capte cada salto, cada legato, sino el sentido musical, su propia interpretación de esta Cuarta Balada. De la misma manera, el mago que interpreta un juego debe ocultar toda su habilidad en virtud del efecto mágico y del sentido de este juego.

La segunda cuestión tiene que ver con los ámbitos de la magia. En el siglo XIX, la diferencia entre música sinfónica y ópera, y música de cámara, tenía que ver sobre todo con una cuestión de espacios. La música sinfónica era una música de escena, que se interpretaba ante un gran público, en una espaciosa sala de conciertos, con escenario, o bien al aire libre, pero con un fuerte componente representativo. En cambio, la música de cámara era de carácter más familiar, tenía un espacio más pequeño, un ambiente casi familiar, amistoso, un círculo cerrado muchas veces en torno a una mesa, en los conjuntos vocales, o en torno a un piano o un grupo de atriles en los cuartetos o conjuntos con piano. En la magia existe una división de espacios parecida entre magia de escena, de grandes efectos a realizar en un escenario y magia de cerca, más cotidiana y próxima, que puede tener lugar en la propia mano del espectador. En este contexto, el mago de escena está más caracterizado como personaje, mientras que el mago de cerca parece uno más de los integrantes del público.

Por mi afición particular a la música de cámara, la figura del mago de cerca ha despertado en mí una especial simpatía. A pesar de ser reconocido internacionalmente como uno de los mejores del mundo, Tamariz es, por ejemplo, un mago fundamentalmente de cerca, ya que prefiere esta magia a la de escena. Esta sucesión de acontecimientos mágicos que pueden tener lugar en un espacio pequeño me recuerda a los milagros de creación de música de cámara que tuvieron lugar en círculos de amigos en el siglo XIX, en especial la música de cámara de Schubert. Pienso en el ambiente alegre que se respira escuchando el hermoso quinteto "Die Forelle" y empiezo a comprender que la magia está creando, desde hace menos tiempo, un espacio parecido, una sensación de creación en los espacios pequeños que nuestra sociedad debería poder entender, para disfrutarla más.

Es curioso pensar que, en el siglo XIX, el primer compositor que vivió exclusivamente de su arte sin depender económicamente de un mecenazgo, es decir, Schubert, tuvo muchos problemas a causa de la magia, que en Viena tenía un gran auge en ese momento en la figura de Hofzinser. Schubert tuvo que cancelar el proyecto de celebrar conciertos en la ciudad cuando coincidían con espectáculos de Hofzinser, ya que la sociedad vienesa prefería asistir a las representaciones mágicas. Sin embargo, actualmente las cosas son bien distintas , y el reconocimiento de la música como un arte ha repercutido en la organización educativa de los estados, de forma que dentro del campo musical son más los profesionales de la música que emprenden una carrera en el campo de la pedagogía que en el de la interpretación. Esto aún no sucede en el campo de la magia, ya que aún su condición de arte no está suficientemente reconocida. El empeño y la dedicación a su arte de muchos de los jóvenes magos los convierte en artistas de gran interés, de interesantes inquietudes, en muchos casos más profundas que las de los artistas que se dedican a una disciplina demasiado estructurada académicamente, como es el caso de la música. Todos los que, de ellos aspiren a desarrollar una carrera como magos profesionales, se enfrentan a las mismas dificultades que un joven pianista que quiera llegar a ser concertista profesional. De no querer afrontar el riesgo, la magia sólo podrá ser para ellos una afición, teniendo que dedicar la mayoría de las horas del día a otras cuestiones.

Los esfuerzos de estos artistas por encontrar un reconocimiento de su disciplina en el ámbito humanístico me han llevado a escribir este artículo, como muestra de mi admiración y respeto profesional a todos ellos, porque comprendo y comparto sus dificultades. Entiendo que la persona que quiera dedicarse a su arte, debería tener un apoyo en la sociedad para conseguirlo, y, en este contexto, existen diferencias entre las diferentes artes, siendo la música, en este caso, una privilegiada, como la literatura o la pintura, por tener la opción pedagógica como salida profesional.



Las jornadas de Cartomagia del Escorial se dedicarán este año a la magia y la Performance, todo un símbolo de la sana y rápida evolución que está experimentando este arte, uno de los más desconocidos y más sorprendentes de nuestra cultura.
#112719 por angelilliks
06 Ene 2009, 05:06
Creo que la magia tiene un añadido muy muy especial que no tiene NINGUNA de las demás artes y es que, mientras etsas permanecen inmutables durante el tiempo al espectador respecto de cómo fuernos diseñadas y cómo se le presentan, la magia no. Es interactiva, algo muy apreciado en los tiempos que corren. El espectador decide y toma parte en ella, aunque por supuesto, hay juegos sin interacción que son una belleza, pero éstos ya son una obra de arte más de las que hay en el montón, junto a las sinfonías y los cuadros.

PD: Lo de Schubert y Hofzinser me ha parecido interesantísimo.
#112977 por Elguim
11 Ene 2009, 14:06
Yo personalmente escuche a Juan Tamariz, en una varias ocasiones que he tenido la oportunidad de compartir unas horas de magia con él, unas palabras que me hacen creer que la magia no solo es un arte, sino que está en la cima de las artes. Juan nos comentaba algo así como que el cine, que está considerado como el séptimo arte, tiene una magia espectacular, que podemos ver en sus efectos especiales, pero tiene el pequeño inconveniente de que no es en vivo y en directo, por lo que esta magia tiene cierta limitación, otro arte que llena salas es el teatro, es aquí donde podemos disfrutar de lo que carece el cine, personajes en vivo y en directo, creandose una atmosfera dentro de teatro que nos llega a impresionar, pero en el teatro raras veces se puede ver efectos especiales tan espectaculares como los del cine. En magia, disfrutamos de lo mejor de la dos artes anteriormente mencionadas, Unos efectos especiales espectaculares o mejor dicho mágico como ocurre en el cine y además es en vivo y en directo con la atmósfera que llena los teatros y que tanto puede llegar a impresionar, sobretodo con los efectos que produce la magia en directo. Un arte que encierto modo tiene lo mejor de otras dos artes, es que está por encima o al menos así lo entiendo yo, Si a esto le añadimos, que algunos magos se fabrican sus artefactos mágicos, esculpiendo en unas ocasiones, pintando pintando en otras ocasiones, o creando su propia música para sus espectaculos, además de interpretar el personaje de su actuación, esto no convierte a la magia en un compendio de otras artes,y por tanto convierte a la magia en un arte superior al englobar otras artes. Pero yo voy a ir un poco más allá y no solo afirmo que la magia es un arte, sino que además es una ciencia que requiere un estudio continuo tanto si eres aficionado como si eres un profesional. No conozco ninguna ciencia que sea un arte, puesto que es ciencia y su efectos se produce por la naturaleza y la propiedades de sus elementos y estos se usan para hacernos más fácil la vida, solo a los magos se les ocurre utilizar la ciencia para crear un hermoso espectaculo de magia, es decir para usar la ciencia con arte, por tanto la magia es un solo un arte o una ciencia, es un arte superior en constante evolución que requiere un estudio constante para combinar ciencia y artes y obtener ese efecto inexplicable que llaman MAGIA.

En cuanto a tema de los "rankings", "concursos", etc... no es que el arte se pueda medir de forma objetiva, que no se puede, sino es que además, los jurados de todos estos concursos, simplemente vota o dan más puntuación a lo que les gustan de forma subjetiva. Siempre viene alguno que con el rollo de que el jurado valora las "tecnicas" utilizadas durante el juego, que yo me pregunto ¿como se puede valorar algo que no se ha visto? o ¿acaso el hecho de que no se haya visto realizar la técnica quiere decir que esta bien echo? o a lo mejor ejecuta la técnica mal, pero pasa desapercibida y se no ve y no lo esta haciendo bien.

¿Que ocurre cuando dos magos lo hacen perfectamente los dos y obtienen diferente resultado? pues ocurre lo que ocurre siempre que las valoraciones son subjetivas, y eso nadie lo puede negar, y el que lo haga está mintiendo. No hay un reglamento estandar de actuación, aquí no se marcan goles o tantos que marquen diferencias entre los competidores, de hecho muchas veces por no decir siempre, salen de los concursos espectadores diciendo:" Pues para mi estuvo mejor el otro", un ejemplo claro de esto lo vemos en los concursos de Miss, que todos los años se habla de tongo (y no estoy comparando la magia con este absurdo concurso) pero si a los que se empeñan en realizar concurso absurdos de algo que no se puede medir. A lo mejor en estos concursos de magia, hacer los juegos de una forma determinada te hace ser "campeón" y yo me pregunto, ¿que pasa con el que quiera hacer ese juego de forma diferente?, Picasso aprendió a pintar copiando a los maestro y cuando tuvo la técnica y aprendió todo lo que creyó necesario, decidió ser diferente, por suerte, nadie pensó que era un perdedor.

Para ser honestos, los concursos de magia, ya sean locales, provinciales, regionales, nacionales o internacionales, deberían ser presentados algo así como "el ganador será el juego que más guste al jurado" siempre con la esperanza que no haya tongos, enchufes, gente que "donan" cantidades al concurso a cambio de... y tanta cosas tipicas de los concursos subjetivos. Por ejemplo en un nacional, el jurado deberían ser todos los socios que pertenezcan a algun circulo mágico de España, con sus estatutos y legalmente constituido, y de forma que solo se pueda emitir un voto por socio. De esta forma se puede decir que el campeón nacional de magia es aquel cuyo juego o presentación, (Pues a veces vemos juegos de otro mago con otra presentación), es el que más le gusta a la mayoría de los magos registrados en los círculos de magia.
#113744 por Miguel Gómez
29 Ene 2009, 00:22
A petición de Alfonso me incorporo al debate.
Antes de nada os recomiendo que leais el libro Our Magic, existe una traduccion al castellano hecha por la EMM, que trata este tema con bastante profundidad. Lo tendré que releer para intentar dar opiniones lo más documentadas posible.
Debo reconocer que antes me inquietaba más este tema, pero con los años ha dejado de preocuparme. Pensaba que era muy importante demostrar que mi hobby era un arte y no un simple entretenimiento. Al final te das cuenta que es una actividad creativa más y que la historia y el tiempo le darán la consideración de Arte, Bella Arte, arte escenica, arte menor... lo que sea. Yo desde luego pienso que es un arte, e intento que cada vez que actuó quien lo vea lo considere así. Y mi única preocupación es expresarme a través de la magia y que la gente perciba algo bello y se emocione. Y tratar de perfeccionar lo que hago para expresarme a mi manera.
Pero no voy a discutir con nadie que no lo perciba como arte. No tiene sentido convencer a alguien de algo que no siente. La sensibilidad se tiene o se cultiva, pero no se adquiere porque yo te lo diga.
La magia además es un entretenimiento y como tal nos gusta jugar. De ahí los rakings, los concursos,... También los hay en literatura, en cine, pero no pasa nada. Eso no va en detrimento de su consideración como arte. Los seres humanos somos así y nos gustan estas cosas. Pero un artista tiene que comer y esos ranking hoy dia ayudan a tener más trabajo, pero eso es otra cosa y no conviene mezclarlo.
Como veis, aunque sea de un modo intuitivo, yo tengo la sensación de que a través de la magia puedo expresar cosas similares a las que se expresa con otras Artes así ya considerados (Teatro, cine, danza....).
Continuará....
#113751 por Ayllon
29 Ene 2009, 10:20
[quote="Miguel Gómez"]A petición de Alfonso me incorporo al debate.
Antes de nada os recomiendo que leais el libro Our Magic, existe una traduccion al castellano hecha por la EMM

Me lo has quitado de la punta del teclado. El Arte en La Magia. Creo que antes de debatir como muchas otras veces si la magia es arte o no lo es al igual que el resto de las artes. Deberiamos leer y reflexionar sobre este libro y sus reglas. Luego ya que cada uno opine lo que desee opinar ya que nada es solo de un color. Pero bajo mi punto de vista es fundamental la lectura, comprensión y analisis de el libro de Maskeline que creo pocas veces se hace referencia a el y todo mago y artista debería tener en su biblioteca.

Saludos.
#113753 por Ignoto
29 Ene 2009, 10:43
Por decir algo.

Yo padezco, supongo que entre otras, una patología psíquica denominada amusia.

Como este no es lugar ni momento para explicarla, podéis buscar información sobre ella en internet.

El caso es que a mi me pueden decir que la música es un arte.
Pueden gritármelo y escribirlo en el cielo con letras de fuego.

Para mi, sigue siendo un ruido de **erda.

No se me puede convencer de que es arte porque no puedo percibirla como tal.

Si alguien ve una reproducción de "Las señoritas de Avignon" puede considerarlo arte o no dependiendo de su formación, sensibilidad... y de que quiera hacerlo o se niegue.
#113766 por PHER
29 Ene 2009, 16:51
creo que no conoces a Ignoto... bueno, yo tampoco mucho, pero el hecho de que haya puesto que a el la musica le parece ruido de mierda no tiene forzosamente que significar que PIENSE que la musica es un ruido de mierda..
es su manera de decir que el arte depende de la interpretacion que cada uno le de... o eso creo yo.
En ese sentido yo opino lo mismo, a mi hay obras de arte moderno que me parecen 4 rayas en un fondo blanco...
que si hay gente que dice que es arte y es maravilloso, por supuesto que lo respeto y me parece genial, pero a mi hay otras manifestaciones de arte que me gustan mas... por ejemplo, puede que la pintura moderna descienda y beba de los impresionistas (entre otras fuentes), pero para mi un Monet es mucho mas bonito que un Miro o un Tapies. Pero no por eso quiero decir que los cuadros de Miro sean una mierda...aunque, si veo una exposicion con un amigo, en plan de cachondeo pueda decir "pues vaya mierda cuadro" :P
Yo creo que la magia es arte cuando la hace un artista. Si yo le hago un juego rapido a unos colegas, puede que sea un entretenimiento. Cuando llega un crack y deja boquiabierto a toda la gente de una sala, eso es arte...dicho de modo pseudo filosofico-galleta de la suerte china:
"Que es arte?El arte no existe, existen los artistas..."
No se si me he explicado, pero bueno... :P
#113770 por Mr Sandman
29 Ene 2009, 18:56
Amusia es el término con el que se denomina a un número de desórdenes que inhabilitan para reconocer tonos o ritmos musicales o de reproducirlos, lo que a su vez puede acarrear problemas con la escritura o la dicción. La amusia puede ser congénita o adquirida debido a un daño en el cerebro.

Esto lo aclara todo

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