MIÉRCOLES 11/9
Un poco menos de calor en LA. Clima excepcionalmente agradable. Llegué al Castillo media hora antes de mi show. Mi preparación es bastante simple porque casi todo el show es con una baraja. Una cosa nueva en el Castillo desde el año pasado es que cada mago tiene una persona a su disposición para cualquier cosa que necesite del restaurante, y se le ha dado el nombre de "butler" o mayordomo. La primera vez el camarero que lo hacía era nuevo y se me acerca: "Buenas noches, señor Benatar, soy su mayordomo", poniéndose firme y saludando con disciplina de soldado. Era tan ridículo... Bueno, ese me parece que ya no está. Lo que hacen es tomar el pedido de la cena y llevarte la cena a donde quieras: al camerino, a uno de los tres elegantísimos bares, bueno cuatro contando el WC Fields Bar, que se activa a partir del jueves, o al restaurante. Se encarga de todo. No está mal, pero el título es raro. Ahora es más relajado y son agradables. El otro día John Carney me decía que no soporta tener a alguien preguntándole lo que necesita, como en las tiendas de ropa. A algunos les gusta. Han cambiado cosas por respeto a los magos, lo cual está muy bien. Antes el mago le pedía la cena al maitre y pasaba a recogerla dentro de la cocina. Y había que pasar entre la gente con el plato para llegar al comedor del break room, que es el backstage del Palace. Eso lo cambió Max Maven hace como 6 años para que te llevaran la cena a donde quieras.También hay la opción de comer en el restaurante, pero uno no siempre se tiene tiempo, sobre todo si quieres comer entre shows. Yo puedo aceptar todas las amabilidades pero creo que lo del mayordomo es innecesario. Antes se podía pedir la cena en cualquiera de los bares, incluso con el menú del restaurante. Ahora también, sólo que se gestiona a través del butler. Tanto los butlers como los managers son gente muy agradable, menos uno que todo el mundo sabe quién es y todos están de acuerdo.
Al llegar anoche me encontré a Patrick, mi butler de la semana y a Brandon, uno de los managers que presentan a los magos, tomándose una cerveza en el bar y sin sus típicos smokings. Era su noche libre y habían ido a ver magia. Me comentaban que ellos conocen muy bien a todos los magos y hasta las manías de cada uno, han presentado sus shows, saben lo que les gusta comer, pero rara vez pueden ver los shows. Vinieron a mi primer show. Patrick es nuevo y creo que nunca se había sentado en la Close-Up Gallery. Brandon lleva varios años, y pidió sentarse como espectador ayudante. Han sido los mejores espectadores que uno puede tener. Se divirtieron y pusieron caras, y Brandon se rió con gusto y contagió su risa al resto del público. El primer show maravilloso. No me dió tiempo de cenar antes y tampoco me iba a dar tiempo de cenar después. A veces un espectáculo se retrasa porque no hay mucha gente en el Castillo y están todos en el Palace. Por ahí andaba Anabella, una señora a quien conocía de vista pero me aclaró que era la mujer (viuda) del genial y legendario Billy McComb, que era irlandés. Luego matizó: Bueno, su mujer en América. Fue un gran gusto conocerla y me dijo que yo era uno de los magos favoritos de Billy. Cuando te lo dicen así, terceras personas cercanas, la satisfacción es especial porque es con sinceridad demostrada. Lo mismo me pasó con Carl Ballantine a través de su hija Saratoga (la mujer hipódromo).
Un día después de que Billy se desbordara en elogios tras una de mis mejores actuaciones, le pedí si me podía escribir alguna frase para usarla en mi material promocional. Me dijo: "¡Por supuesto! Tu escribes lo que quieras y yo lo firmo." Con eso uno se queda... y le dije: "No, Billy. Eso es imposible. Yo lo quería más como algo personal, pero no pasa nada. No te preocupes." E insistió: "Esto es el mundo del espectáculo y así es como se hacen las cosas. Tú pones lo que quieras y yo te lo firmo." Bueno, Billy, déjalo."
Un año después, se apareció en mi conferencia y me trajo una bolsa de regalo con varias de sus notas de conferencia y fotos firmadas. Una foto decía: para mi buen amigo RB con afecto... (o algo así). Estaba su DVD "The Slow Motion Bird Cage Vanish" y escribió en la carátula: "Para Rafael: todo lo que nunca necesitaste saber sobre la jaula de desaparición. Y unas notas de conferencia dedicadas en la portada: "For Rafael, who does it all better than all the rest". Bueno, tampoco te pases, pero gran satisfacción. Estuve presente en su memorial y estaban hasta empleados del Castillo que ya no trabajaban allí.
El segundo show, un público apagado. Muy apreciativo, agradable, pero no efervescente, lo cual no está mal. Hay maneras distintas de reaccionar. Es curioso, uno no sabe de dónde vienen, lo que han visto, lo que han comido o bebido, si ya llevan varias horas de magia. A veces me ha pasado, estar yo dentro de un público así y pensar "que público tan frío", y después me doy cuenta que yo soy parte de ese público y no estoy haciendo nada distinto. Es el ambiente, esas cosas intangibles.
El tercer show se canceló por aquello del Palace. Y el cuarto show muy bien, pero la gente un poco "alegre". Cuando es así es preferible quitar el de la carta invisible, que es una de mis rutinas favoritas pero que dura como seis minutos y requiere un público atento y concentrado, como creo que dije anteriormente.
Al final me quedé hablando con Losander con quien me había cruzado muchas veces, pero nunca habíamos tenido una conversación. Un tipo agradable y muy conversador. Esta semana está levitando mesas en el Palace. Al final nos echaron del Castillo para cerrar. Cuando eso pasa siempre nos dicen: 5 minutos. Y caminamos juntos hasta el Nirvana donde él también está alojado. El está en el cuarto piso donde creo que estuvo Alan Marchese en Abril cuando nos encontramos en el Awards Show. Alfonso me contó que ayudó a Alan a subir las escaleras con sus maletas y el último día (creo que lo iba a llevar al aeropuerto), van a subir a recoger las maletas y Alfonso le dice: "¿subes por la escalera? Pues yo tomo ascensor." Alfonso había descubierto el ascensor en ese momento y Alan quemó unas calorías extra esa semana. El ascensor está al lado de mi cuarto y la verdad es que parece una puerta para entrar a un pasillo.