Hace un tiempo escribí las siguientes líneas para un modesto artículo en el diario IDEAL de Granada en el que colaboraba, dedicadas a mi maestro y amigo Miguel Aparicio.
Esta madrugada nos ha dejado. Mi más sentido pésame para toda su familia. D.E.P.
MAGIA POR SOLEARES
"Se dice que GranHada tiene embrujo. Se dice que GranHada tiene magia. Se dice que GranHada tiene luz. Pero lo que tiene GranHada es un mago con aires de brujo, magia que brota de sus nigromantes manos y luz que surge de su alma. GranHada imaginó a Miguel Aparicio, caballero, genio y figura. Artista de lo culto y de lo oculto, Miguel es uno de esos extraños seres que bien podrían haber sido protagonistas de los relatos de Poe o de Borges, o transformarse en un poema de Lorca. Sobriedad en el gesto, cuidado en la palabra, magia en el aire. Conocí de las artes de Miguel siendo yo muy joven, pues era la personalidad más influyente en los círculos mágicos de la ciudad, pero, por azares varios, no conseguía verlo. Casi me llegó a parecer una leyenda. Hasta que un día hubo una actuación en el taciturno local “La Tertulia” de GranHada. Y allí me fui. Mis expectativas se sobrepasaron. Fue la primera vez que sentí la magia como arte, con todo el peso de la expresión. Aquello no fueron sólo juegos de manos. La magia fluía de Miguel a través de su mirada, de su voz y a través de sus amados naipes, entre otros cotidianos objetos. Me transportó a un universo en el que aún hoy día sigo buceando. La extrema sensibilidad de Aparicio no ha pasado desapercibida para los intelectuales granadinos. Es de los pocos artistas de la ilusión a los que poetas y escritores le han dedicado un libro entero, basando sus textos en la experiencia vivida con Miguel. Artistas como Enrique Morón le han dedicado profundos y hermosos versos. David Zaafra supo ver con su mirada el gesto mágico y captarlo en sus dibujos. Periodistas realizan perfiles del autor en los diarios. Tamariz, Lavand, entre otros magos de culto, no dejan escapar unas horas con él. Y es que Miguel en sí es un juego de magia. Además es creador de efectos y secuencias mágicas, que ya están empezando a calar en el imaginario de los magos del mundo. Miguel también es escritor. Y director de teatro ¡cuántas funciones no habrá diseñado y dirigido en el colegio granadino del Carmelo! Y fue publicista. Conoce los secretos de las palabras y de las emociones y reacciones que producen. Al mundo de la magia ha aportado cientos de artículos publicados en revistas especializadas y un libro llamado “MacroCartomagia” dedicado por vez primera al arte de manipular naipes gigantes, todo un camino nuevo en nuestro arte. Como artista Miguel Aparicio me abrió, sin él mismo saberlo, puertas secretas. Fue el primer mago a quien vi titular un espectáculo: “Magia por Soleares”, realizaba sus magias con ritmos de música flamenca, de la que es también gran conocedor. A sus actuaciones las llama “recitales”, a sus juegos “composiciones”, cambiando así sustancialmente la percepción de su audiencia. Por fin he logrado acariciar un sueño, otro más: trabajar con mi maestro. Ha colaborado conmigo en mi último espectáculo “Concierto para Baraja y Piano”, que presenté en el “54 Festival Internacional de Música y Danza de GranHada", haciendo juntos, de alguna manera historia. Miguel Aparicio ha sido y es, mi ejemplo y motor, por ello le estoy infinitamente agradecido. Valgan estas líneas como humilde pero sincero homenaje a este hombre, que como otros muchos eligen vivir creando, casi en soledad. Él sabe que su historia será contada por generaciones futuras. Sabe que su legado generará mejores magos. Y esto es privilegio de muy pocos. Gracias por tu embrujo, gracias por tu magia, gracias por tu luz. Gracias Miguel."
Hasta Pocus. Hasta Siempre.
Esta madrugada nos ha dejado. Mi más sentido pésame para toda su familia. D.E.P.
MAGIA POR SOLEARES
"Se dice que GranHada tiene embrujo. Se dice que GranHada tiene magia. Se dice que GranHada tiene luz. Pero lo que tiene GranHada es un mago con aires de brujo, magia que brota de sus nigromantes manos y luz que surge de su alma. GranHada imaginó a Miguel Aparicio, caballero, genio y figura. Artista de lo culto y de lo oculto, Miguel es uno de esos extraños seres que bien podrían haber sido protagonistas de los relatos de Poe o de Borges, o transformarse en un poema de Lorca. Sobriedad en el gesto, cuidado en la palabra, magia en el aire. Conocí de las artes de Miguel siendo yo muy joven, pues era la personalidad más influyente en los círculos mágicos de la ciudad, pero, por azares varios, no conseguía verlo. Casi me llegó a parecer una leyenda. Hasta que un día hubo una actuación en el taciturno local “La Tertulia” de GranHada. Y allí me fui. Mis expectativas se sobrepasaron. Fue la primera vez que sentí la magia como arte, con todo el peso de la expresión. Aquello no fueron sólo juegos de manos. La magia fluía de Miguel a través de su mirada, de su voz y a través de sus amados naipes, entre otros cotidianos objetos. Me transportó a un universo en el que aún hoy día sigo buceando. La extrema sensibilidad de Aparicio no ha pasado desapercibida para los intelectuales granadinos. Es de los pocos artistas de la ilusión a los que poetas y escritores le han dedicado un libro entero, basando sus textos en la experiencia vivida con Miguel. Artistas como Enrique Morón le han dedicado profundos y hermosos versos. David Zaafra supo ver con su mirada el gesto mágico y captarlo en sus dibujos. Periodistas realizan perfiles del autor en los diarios. Tamariz, Lavand, entre otros magos de culto, no dejan escapar unas horas con él. Y es que Miguel en sí es un juego de magia. Además es creador de efectos y secuencias mágicas, que ya están empezando a calar en el imaginario de los magos del mundo. Miguel también es escritor. Y director de teatro ¡cuántas funciones no habrá diseñado y dirigido en el colegio granadino del Carmelo! Y fue publicista. Conoce los secretos de las palabras y de las emociones y reacciones que producen. Al mundo de la magia ha aportado cientos de artículos publicados en revistas especializadas y un libro llamado “MacroCartomagia” dedicado por vez primera al arte de manipular naipes gigantes, todo un camino nuevo en nuestro arte. Como artista Miguel Aparicio me abrió, sin él mismo saberlo, puertas secretas. Fue el primer mago a quien vi titular un espectáculo: “Magia por Soleares”, realizaba sus magias con ritmos de música flamenca, de la que es también gran conocedor. A sus actuaciones las llama “recitales”, a sus juegos “composiciones”, cambiando así sustancialmente la percepción de su audiencia. Por fin he logrado acariciar un sueño, otro más: trabajar con mi maestro. Ha colaborado conmigo en mi último espectáculo “Concierto para Baraja y Piano”, que presenté en el “54 Festival Internacional de Música y Danza de GranHada", haciendo juntos, de alguna manera historia. Miguel Aparicio ha sido y es, mi ejemplo y motor, por ello le estoy infinitamente agradecido. Valgan estas líneas como humilde pero sincero homenaje a este hombre, que como otros muchos eligen vivir creando, casi en soledad. Él sabe que su historia será contada por generaciones futuras. Sabe que su legado generará mejores magos. Y esto es privilegio de muy pocos. Gracias por tu embrujo, gracias por tu magia, gracias por tu luz. Gracias Miguel."
Hasta Pocus. Hasta Siempre.
Hasta Pocus...
magomigue@damainquieta.com
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