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Hace unos días, rebuscando en el baúl de los trastos viejos, vi una postal que me envió Juan Tamariz en 1964 desde Santiago de Compostela que corrobora lo anteriormente expuesto. Os envío esta postal para que veaís el gracejo de juan.

Si no lo leeis bién el texto dice así: Querido Carlos: Aquí te mando al "Reverendo Ciuró mirando la Cathedral. Luego sacará "la bandera" (aunque no venía preparado) y la colocará en lo alto. Contesta y dí si actuas el viernes. Juan.

!Animaos para seguir enviando anécdotas de Ling-Kai-Fu

Ciuró
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Texto
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En efecto, en la fecha del matasellos se puede ver 22-Jun-64.

Daroca ¿de donde sacas tantas fotos? Entre tú y Melgar podríais hacer la exposición de fotos más grande de la historia mágica. ¿Aviso al Guiness?

Carlos, ya se han acabado. Las encuentro por Google imágenes, y luego en el foro del Club Mágico Internacional Don Bosco hicieron acopio de algunas más, como la primera en la que sale Arturo de Ascanio, que fue aportada por AngelSN y las restantes por sercode.


Por cierto, no estoy seguro pero ésta es posible que pertenezca al programa de televisión ESTA ES SU VIDA, en el que entrevistaron al padre en el año 1967 creo, con motivo de sus 50 años de sacerdocio (fue ordenado en 1917 a pesar de contar con 22 añitos, pero le concedieron una dispensa para que pudiera recibir el sacramento). Es decir, que es posible que en los archivos de RTVE, QUE ES DE TODOS, se encuentre esta cinta. ¿Se podría intentar pedirla? A alguien "de la calle" no creo que se la busquen sólo porque esté interesado, pero por ejemplo a un investigador universitario que esté haciendo una tesis sobre la televisión de esa época quizá sí que se la puedan facilitar, y a una institución histórica como es la SEI es posible que también. Yo creo que no costaría nada enviar una petición formal a RTVE en nombre de la SEI para ver si son tan amables de que os den acceso a este documento, y de paso a los programas Tiempo de Magia de Juan Tamariz y Julio Carabias (1975-76). El P. Ciuró también apareció en el programa 300 Millones ¿es posible que actuando? Ójala. Más que enviarla sería entregarla en mano personándose allí alguien que le agrade la labor, y preguntando con quién hay que hablar que lleve estos temas de la videoteca histórica del ente público. El no ya lo tenéis. Por probar... Saludos.

Creo que Felipe me va a explicar como me doy de alta aquí... porque yo, para esto (como para tantas otras cosas), soy un desastre. Espero que sea pronto. ¡Ah! Soy José Luis Ballesteros.

Y no hay intrusión. Está Felipe conmigo en MAGIA ESTUDIO.

Sois muy grandes

Aquí tenemos un texto de D. Wenceslao que siempre me ha gustado mucho, sobre magia solidaria (perteneciente al libro Juegos de manos de bolsillo II) y en general sobre los beneficios que aporta la magia al que la practica.


LA MAGIA COMO APOSTOLADO (Juegos de manos de bolsillo II)


"Las líneas de comienzo que escribí en el tomo I de esta obra debían servir de prólogo para los tomos siguientes. Esta fue mi intención y ella sigue en pie. Por lo tanto, el prólogo de este tomo II estando ya escrito, habría podido sencillamente entrar en materia describiendo trucos. Pero la costumbre de escribir algo -aunque pocos lo lean- antes de la exposición del objeto de un libro, me brinda la ocasión de charlar de magia... y la aprovecho.

Tomaré la palabra "apostolado" en sentido amplio, como sinónimo de "hacer bien". Hacer bien es a su vez sinónino de practicar la caridad; pero una antigua sentencia llena de profunda verdad, nos dice que "la caridad bien ordenada comienza por uno mismo".

De aquí que el apostolado de la magia puede considerarse bajo dos aspectos: uno referente al provecho moral que de ella consigue el que la practica; y otro referente al bien que con sus encantos puede hacerse al prójimo.

Que la magia es provechosa para el propio aficionado es indiscutible. A este respecto diré brevemente algunas de sus ventajas morales; las más patentes. Querer enumerarlas todas y comentarlas requeriría un volumen.

1º._ El ajetreo de la sociedad en que vivimos pone a los individuos en tensión constante de su espíritu. Pero el arco no puede estar siempre tirante sin riesgo de deformarse. El hombre moderno, pues, necesita algo que le permita aflojar de cuando en cuando la tirantez del arco de sus ocupaciones y preocupaciones. El bello arte de la ilusión con sus recursos y fascinantes atractivos puede remontarle algunas horas por encima de la dura realidad, y mecerle en un mundo de ensueños.

2º._Es un hecho, que he comprobado toda mi vida, que los ilusionistas son hombres buenos, de gran corazón, de trato sencillo, casi infantil; y ellos que "engañan" constantemente en la práctica de su arte, paradójicamente son incapaces de engañar a nadie. Si hay excepciones, ellas confirman el hecho. Y cabe preguntar. Su afición ¿es la causa de aquella su bonhomía, o es que, precisamente porque son buenos, se han enamorado de otra cosa buena, de la magia? He aquí una disquisición que no intento ventilar aquí. Sólo digo que, tanto en uno como en otro caso, el hecho prueba que la magia es patrimonio de los hombres buenos.

3º._Al hombre culto se le presentan multitud de compromisos que le obligan a hablar en público: un banquete, una reunión, un congreso... y necesita la costumbre de hacerlo. El ejercicio de la magia entrena y crea aquella costumbre hasta sin advertirlo ni pretenderlo.

4º._ Infeliz el que necesita de los otros hasta para las más pequeñas cosas de la vida corriente; nunca estará bien servido. La afición al arte de ilusionar desarrolla la habilidad de ingenio y la destreza manual por la necesidad de preparar en detalle y poner en su punto las causas que han de producir los efectos que maravillarán al público.

5º._ El ilusionista, con su reputación de hombre hábil, crea en torno suyo un ambiente de simpatía que forzosamente debe proporcionarle ventajosas relaciones y abrirle muchas puertas.

6º._Los magos modernos forman una gran famila mundial y, sin conocerse en la mayoría de los casos, su común afición les hace amigos de antemano. Un ilusionista puede viajar por las cinco partes del mundo, seguro de que en cualquier nación hallará colegas de afición, que desde el primer contacto le brindarán con simpatía su amistad para ayudarle en un país que no es el suyo.

Pero la faceta más interesante del ilusionismo como apostolado es, indudablemente, el bien que con sus bellas lindezas puede hacerse a los demás. El tema es largo; pero lo trataré someramente enumerando sólo los principales puntos.

1º._El apostolado de la magia que más salta a la vista, el más sentimental, es el de advertir a los que sufren en los hospitales y asilos. No me extenderé sobre ello por estar ya repetidamente tratado en otras partes. Personalmente he presentado bastantes veces juegos mágicos ante la población reclusa, tanto de hombres como de mujeres, y creo que el cielo me ha recompensado ya en este mundo con la satisfacción que siempre he sentido al hallarme ante un público tan entusiasta y agradecido.

2º._Los hacedores de magia, que no aspiran a ser profesionales -que constituyen la mayoría- presentan comunmente sus ilusiones, sus inventos, sus maravillas, en la intimidad de sus hogares, creando un ambiente de alegría entre los suyos, fomentando con ello el espíritu de familia, lo cual es altamente social y cristiano.

3º._ El pedagogo necesita ascendiente y prestigio ante sus educandos para que su labor formativa sea fructífera. El saber practicar la prestidigitación con arte e inteligencia le proporcionará aquel prestigio y, sobre todo, simpatia que facilitará la mutua compenetración que requiere una perfecta educación. Otro tanto puede decirse del catequista y sus catequizados.

4º._ Muy a menudo, reuniones laudables en sí mismas y por su fin, degeneran en nocivas por las conversaciones faltas de caridad o de decoro, o por las diversiones poco recomendables. El mago apóstol puede prevenir, al menos en parte, aquellos inconvenientes morales, evitando con su arte en aquellas reuniones el aburrimiento de los de edad madura, y ocupando la fogosa imaginación de la grey juvenil.

5º._Los misioneros entre gentes incultas y supersticiosas tienen en el arte de simular prodigos un medio valioso; primero, para atraerse a los futuros conversos, y luego para instruirles y librarles de su falsas creencias en magias que no existen.

6º._ Pero la superstición no es exclusiva de gentes sin civilizar. En nuestro mundo de refinada cultura y en pleno siglo XX vemos personas que atribuyen a los espíritus o al diablo todo efecto extraordinario que no pueden explicarse. El mago moderno debe ser el apóstol encargado de barrer estas simplistas creencias, que desdicen del hombre ilustrado y están en pugna con nuestra fe.

7º._ El espiritismo tiene en otros países un considerable incremento. El asunto merecería capítulo aparte. El gran luchador contra aquella superticiosa plaga fue el Padre Heredia, jesuíta mexicano, el cual, reproduciendo magistralmente ante las multitudes los más célebres fenómenos del espiritismo, demostró sus fraudes. Pero sobre todo en su bien documentada obra "Los Fraudes Espiritistas y los Fenómenos Metapsíquicos" ha derramado abundante luz sobre la oscura cuestión de los fenómenos metapsíquicos que, aunque poco conocidos y menos estudiados, existen, y ellos son indudablemente la causa de que muchas personas crean de buena fe en la realidad del espiritismo, habiendo sido testigos de algún fenómeno metapsíquico, atribuyéndolo "a priori" a seres desencarnados (difuntos). Si la teoría espiritista se basara sólo en fraudes no tendría tantos adeptos convencidos. Los fenómenos metapsíquicos le dan, a veces, apariencia de un hecho real, y las almas simples lo admiten sin discusión.

El apostolado para combatir seriamente el espiritismo no es incumbencia de cualquier ilusionsta. Es preciso estar al corriente de su historia, de sus teorías y sobre todo de su ligazón con los fenómenos metapsíquicos. A quien interese la cuestión le recomiendo que lea y estudie la citada obra del padre Heredia, que le orientará y documentará.

Y termino. Es evidente que para hacer apostolado con la magia hay que aprender magia. No dudo, lector, que tienes ya un buen acopio de ella en tu bagaje; y espero que en este librito aprenderás un poco más. Es su único objeto."

Caricatura, por Idígoras.

y aunque no eran vendedores, lo intentaron...

Durante toda la charla se notó que no eran vendedores, sino amantes de lo que estaban haciendo.