La máxima expresión del juego ante el mejor exponente del gol.
La España coral contra una Portugal dedicada al brillo de uno de los mejores solistas.
Ese antagonismo se escenifica en pocas horas en el estadio Donbass Arena, en Donetsk, con poco público español, apenas un millar, por las dificultades logísticas de viajar hasta extremo de Ucrania, toda una aventura. La campeona defiende su condición frente al aspirante a ser campeón en todo aquello que juega. Es Cristiano Ronaldo, desatado en esta Eurocopa. Si España es capaz de desactivarlo, habrá ganado la mitad del partido, estará más cerca de su tercera final consecutiva.
La selección nunca ha perdido ninguna de las semifinales que ha disputado en grandes torneos. En sus cuatro finales, tres en la Eurocopa y una en el Mundial, ha logrado tres victorias, tres títulos. La estadística le concede, pues, fiabilidad, pero la mayor procede de su juego, del control del balón que le permite disponer del arma la mayor parte del tiempo. Contra los lusos, preparados para el contraataque, es posible que esa posesión se extreme. Cuanto menos toquen, menos lo hará Cristiano.
[b]Vicente del Bosque y sus jugadores han ensayado mecanismos para frenar al portugués, basados en la anticipación y las ayudas, lo que Piqué define como "una defensa en equipo". En octavos del Mundial, España consiguió desactivarlo con facilidad. Pero Portugal dispone de más argumentos, con Nani en la derecha, Meireles en los medios y, por supuesto, un Pepe colosal en el centro de la defensa. [/b]Colosal y más recatado que en el Madrid. A Paulo Bento corresponde decidir si juega con tres atacantes y alinea a Hugo Alemeida en el lugar del lesionado Postiga, o suma un hombre en la medular. Sea como sea, todos deberán trabajar mucho contra España.
En dos horas, conoceremos la decisión del técnico portugués, así como la de Vicente del Bosque, poco partidario hasta ahora de modificar un once estable, con Cesc un paso por delante de Torres. Pedrito llama a la puerta con fuerza, tras sus minutos ante Francia, y sólo la altura de Pepe y Bruno Alves podría introducir una variante de altura en el ataque español.
A la espera de una decisión de la Federación Española de Fútbol, la UEFA realizó un comunicado en el que explicó no haber recibido ninguna petición del organismo que preside Ángel Villar para guardar un minuto de silencio por la muerte del jugador del Betis Miki Roqué. Antes del encuentro, es probable que se formalice y que los jugadores españoles, que llegarán al Donbass Arena hora y media antes del encuentro.