Pues me ha parecido muy bueno, Aminoliquid. Enhorabuena por el vídeo y por decidirte a contribuir de esta manera tan directa, así tendríamos que hacer todos, enviar vídeos de esto o aquello que tengamos en mente.
Si pides distintos puntos de vista, pues como yo lo haría, según mi gusto, es, en primer lugar no tener las manos semicerradas sino llevarlo todo al empalme clásico aunque sea un segundo solo, pero poder mostrar dedos abiertos. Esto lo llamo "Numismagia de manos abiertas" y hay algunos que no están nada de acuerdo conmigo porque dicen que soy un exagerado.
Y en segundo lugar, cuando se transforma la moneda en la mano izquierda pasando la derecha por encima, yo no la dejaría caer a la mesa, porque hay un segundo ahí en que la mano izquierda se queda semicerrada y expuesta al análisis del público de "dónde está la otra.." y se topa con una mano semicerrada que no se muestra. Me parecería mejor transformarla y, teniendo todavía en la mano izquierda la moneda ya transformada, volcar el vaso con la derecha para ver que la moneda se ha ido allí. Y luego ya, soltar la moneda de la izquierda. Lo que pasa es que te viene bien soltar la moneda antes para así coger el vaso con la izquierda y aprovechar para descargar en el regazo, pero el precio de esa comodidad lo veo alto.
(Entonces: llevaría la de cobre extra en el empalme clásico izquierdo, mostraría las dos monedas, colocándolas en la mano derecha, pero la de cobre en el sitio adecuado para empalmarla al clásico, las transferiría a la mano izquierda empalmando la de cobre con la derecha y dejando caer la de cobre oculta de la mano izquierda. Luego tomaría la de plata con la derecha y la metería en el vaso, pero dejando caer la de cobre empalmada y empalmando en el mismo empalme clásico la de plata, mostrando dedos abiertos y tomando el vaso por su boca con los dedos abiertos y agitándolo para que se oyera más la moneda de su interior. Luego tomaría la de cobre con la mano izquierda y, al pasar la mano derecha por encima, dejaría la de plata entre los dedos, directamente desde el empalme clásico derecho, cayendo la de cobre oculta al seno de la mano izquierda. Me quedaría con la mano izquierda estática, y un par de segundos después, la mano derecha iría ya al vaso a mostrar la de plata que hay allí, pero con la mano izquierda estática. La descarga en el regazo la haría en el momento de volcar el interior del vaso, momento en que acercaría la mano izquierda al borde de la mesa, pero manteniendo todavía la de plata entre los dedos. Luego dejaría todo sobre la mesa y mostraría las manos abiertas.)