Bueno, yo en esto soy un experto, jeje. Ya mismo escribo un libro sobre el tema
Llevo haciéndolo desde hace un par de años y es una gozada. Yo básicamente lo hago porque es una de las pocas oportunidades que tengo para hacer magia. Además muchas veces te lo ponen "difícil" y aprendes a salir de situaciones "peliagudas".
Aquí en Málaga me conocen en muchos sitios, me dejan entrar gratis, me invitan a bebida, conoces a camareras guapas ¡un lujo! Ahora, si quiero ligar con una tía, mejor ni le digo que soy mago...
Si te da corte entrar a un grupo, lo que hago a veces es ponerme cerca con mis amigos y hacerle magia a ellos. En seguida se pondrán a mirar y le podrás pedir a alguien que te coja una carta.
Yo lo que suelo hacer es, con cartas:
- Juego de trasposición en mano del espectador.
- Mi versión del triunfo (de pie, claro)
- Carta y gomilla
- Ambiciosa (final de la carta "jorobada")
- Y después de la ambiciosa, carta en la boca o carta a la cartera
Y con monedas:
- Rutina con una moneda
- Pasa-pasa de tres o cuatro monedas (monedas prestadas): la de tres monedas es a pelo y la de cuatro es con una cascarilla de 50 c. que cargo con las monedas prestadas.
También suelo hacer el cordón a través del dedo y lo engancho (y nunca mejor dicho) con una rutina de anillo y cordón. Queda muy bien la desaparición de un cigarrillo en tus manos.
Si solo quiero hacer algo rápido (sin tener que sacar las cartas) hago aparecer una moneda (la gente flipa solo con eso) y hago una rutinilla con una moneda y si veo que hay interés pues sigo con las cartas o lo que sea.
Estas rutinas están muy bien para sitios en los que no puedes hablar mucho, son muy visuales y casi no tienes que explicar nada. Si estás en un sitio más calmado (botellón, churrería a las 9 de la mañana) hago algo más calmado (carta pensada en la cartera).
Un consejo final: si bebes no hagas magia.