Historia de la magia, biografía de personajes relevantes, anécdotas
#121179 por rafa cama
16 Jul 2009, 02:24
P: Sabemos que ahora te has decidido a afrontar un nuevo reto. El mentalismo. ¿Cómo decidiste adentrarte en este nuevo campo?

R: Lo explico enseguida. Yo ya tenía mi espectáculo como mago, y un buen día unos amigos me llevaron a ver a un mentalista. Y me quedé alucinado. Aquello molaba mucho.

P: ¿En serio?

R: Ya te digo. Bueno, el tío era un palo, para ser sincero. Pero lo que hacía era increíble. Leer la mente, ser capaz de influenciar en las decisiones de las personas... Y me dije: Tengo que aprender a hacer eso.

P: Para incluirlo en tu espectáculo.

R: No, hombre. Para ligar. Imagínate... las posibilidades aumentan exponencialmente.

P: Ya. ¿Y cómo te adentraste en el mundo del mentalismo?

R: No fue fácil, no fue fácil. Porque claro, lo primero es encontrar alguien que te enseñe. ¿Y dónde lo buscas? ¿En la tienda de tarot de la esquina?

P: Ya. no parece muy serio.

R: Tanto no diré, porque ahí hay algo raro. Quiero decir, que ves su escaparate y da un mal rollo que no veas. Pero sigue ahí, funcionando, mientras que la papelería y la tienda de cosméticos que había al lado han cerrado. ¿Tantos clientes tienen? Pero bueno, sí que es cierto que no me parecía el sitio más adecuado.

P: Está claro. ¿Y entonces?

R: Entonces, el tema era complicado. ¿Dónde buscas un profesor de mentalismo? ¿En las páginas amarillas? Pues no hay, Te lo digo yo.

P: ¿Y cómo te las apañastes?

R: Afortunadamente, siempre he tenido una inteligencia privilegiada (no es que lo diga yo) y llegué a la única solución lógica. Me concentré mucho, mucho, mucho y pensé con toda la fuerza de que era capaz: "Hola, soy Rafa y busco un profesor de mentalismo. Pago al contado. Mi teléfono es XXX XX XX XX."

P: ¿Y eso funciono?

R: ¿Que si funcionó? A los treinta segundos estaba sonando el teléfono.

P: No fastidies.

R: Te lo juro. Bueno, igual fueron 25 o 26. Quiero decir que no estaba cronometrando, ni nada. A lo mejor fueron 31, o 32, o...

P: Ya, ya. Está entendido.

R: Vale. Sonó el teléfono. Lo cogí, y pude oir una voz tranquila, calmada, con acento extranjero...

P: ¡Menuda impresión!

R: Y esa voz tranquila, calmada, me hizo sólo una pregunta.

P: ¿Cual?

R: "¿Está contento con su servicio de ADSL?" Imagínate la impresión. ¡Sabían que tenía ADSL!

P Esto... ya, sí, pero...

R: Luego resultó que no tenía nada que ver, y estuve mes y medio sin internet hasta que volví a contratar con mi anterior compañía. (*)

P: Ya. ¿Y el mentalismo?

R: Ah, sí, sí. Bueno, al rato llamaron otra vez. Y esta vez sí que era un profesor de mentalismo. Que me había estado llamando antes, pero estaba comunicando.

P: Los del ADSL.

R: Exacto. Y bueno, la conversación fue fácil. "¿Y cuánto me vas a cobrar?" "No te preocupes, que con lo que gano adivinando primitivas, me vale." "Ah, guay." Y nada, empecé a dar clases, y hasta hoy.

P: ¡Qué guay!

R: Ya te digo.

P: Así que ahora ligas mucho más, ¿no?

R: Esto... bueno... ya... Es que yo estoy aquí para hablar de mi espectáculo. No de mi vida privada.





(*) Nota: Si me está leyendo algún responsable de marketing de alguna empresa de telecomunicaciones, en esta parte se pueden mencionar nombres por una cantidad a acordar.

Esta historia es ficticia. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. ¿O no?

(CC) [Licencia Creative Commons by-nc-nd] Rafa Cama

¿Quién está conectado?

Usuarios navegando por este Foro: No hay usuarios registrados visitando el Foro y 4 invitados