En ese tipo de espectáculos lo que tiene cabida es la magia visual pero también rápida, de efecto claro, y flashazo. Una cuerda convertida en pañuelo, pañuelos que cambian de color, manipulación con cartas (no back and front, sino abanicos con dorsos de colores, cascadas, acordeones, ...), aparición de flores de papel, cuerda hindú, aros chinos (sin muchas complicaciones, una rutina de tres vale), desaparición de pañuelos, un cambio de traje, como más arriba te han recomendado, apariciones de ramos de flores y demás grandes pañuelos, latas de cocacola, paraguas, de una caja de apariciones, efectos con fuego (pañuelo ardiendo transformado en bastón, por ejemplo)... y así se podría continuar, es sólo cuestión de darle un poco al coco.
También, en mi opinión, al igual que dice Antonio, antes de decir sí a un compromiso de esa envergadura, es recomendable saber lo que se puede hacer, realizar un esquema de los efectos, enumerándolos, la disponibilidad que se tiene de ellos, si no se poseen ver dónde adquirirlos, si requieren mucho ensayo o si son fáciles y tan sólo necesitan presentación, la viabilidad del proyecto, dónde tener esos efectos guardados para sacarlos y realizarlos en el momento adecuado, los ángulos que podrían hacer inviable que estuvieran presentes, etc. En definitiva todo lo necesario para que un espectáculo resulte atractivo para quien lo ve y sea de buena calidad el resultado y no algo improvisado, ya que lo que se verá al final dejará mucho que desear, como siempre que se improvisa algo, esto es evidente.
Espero haberte sido de ayuda.
Un saludo
Iván Manso