Muy buenas chicos, me gustaría plantear esta reflexión, para que opinemos todos
Hace ya varios meses que me vengo preguntando el por qué hago magia, y parece que ahora es cuando empiezo a encontrar la respuesta: No es otra que la magia me permite contar mi visión del mundo (como todas las artes), a través de un imposible
Claro, que para llegar a ese punto (que todavía me queda), hay que pasar por muchos sitios. El primero de ellos, me tocó reconocer que mi magia no me llenaba como debería, claro, porque centraba mis esfuerzos en el efecto, en el más dificil todavía, y no en mi persona
Os cuento una pequeña anécdota: Preparando el número del fism del año pasado, la SEI con Fer Figueras a la cabeza nos preparó una serie de shows para rodar el acto. Pues bien, un dia, probé a hacer mi versión de la dama inquieta (en la que de verdad me responsabilizo,, y me desnudo, metaforica y artisticamente hablando)
La conclusión fue demoledora: El número del fism gustó al público, pero lo que les encantó fue la dama. Y yo me dije ¿Pero Paco, estás viendo lo que acaba de pasar? ¿No te das cuenta de que un acto que llevas preparando 3 años y que ha recibido varios premios ha quedado mil veces por debajo de un efecto clásico, con técnicas conocidas, y que dura 7 minutos menos?
Y desde entonces estoy en este camino, preguntándome mil cosas y siendo consciente de que la mayoría de los magos no somos artistas (me incluyo)
Por supuesto, este proceso de introspección y autoconocimiento me está resultando muy duro, porque no es fácil conocerse a uno mismo, ya que descubres cosas de ti que no sabías que existian y que no tienen que ser necesariamente buenas. El encontrar la sinceridad para contigo mismo no es fácil, ni mucho menos
Pero chicos, ¡he vuelto a tener pasión por esto! ¡Me apetece de nuevo, sentar a alguien y decirle como veo el mundo! Me apetece contar historias reales y ficticias, desnudarme y jugar a contar verdades en un arte que miente por los cuatro costados. Pero contar mis verdades, o lo que yo creo que son mis verdades
En este proceso comencé a estudiar arte dramático (con lo que esto incluye: interpretación, ritmo, voz, verso, percusión, cuerpo, movimiento...) y es super gratificante empezar a conocerte (Para la vida en general, no solo para esto, dejas de poner excusas, y aprendes a fallar, y a reconocer que tienes derecho a equivocarte) para ir con la verdad por delante. Antes me sobrecogía profundamente que un espectador supiera un secreto y pudiera conocer el método de como estaba realizando el efecto. Pero ¿ahora? Ahora no. Porque siento que lo importante no es el juego, sino la comunicación empática y humana que se genera con tu publico
Y por eso abro esta discusión, para que me conteis como ha sido vuestro proceso si es que lo habeis tenido, y para animaros si estais en el o ni siquiera os lo habeis planteado
Ya el Maestro Juan Luis Rubiales escribió sobre esto en su bitácora. Gracias! http://rubiales.in/bitacora/menu-cuarto ... uno-mismo/
Y es que igual, la magia, este arte que tanto amamos, en un momento de tanta apertura y cambios, ya no tenga que basar su esencia en el secreto, sino en el mago, en el artista. Qué más da que alguien le cuente a un amigo cómo hace René el juego de las migas ¡Da igual! ¡Qué me importa!
Ya me lo dijo Juanlu un día: 'Paco, lo que yo busco es que el espectador no salga de mi show queriendo ver mas magia, sino que quiera volver a verme... ¡a mí!'
Pero claro, este proceso es un compromiso contigo mismo que no termina en dos dias, que no finaliza con comprarte el wow o la baraja invisible. De hecho, no creo que termine nunca
Pues eso, ¡dejemos de ser juegos, para comenzar a ser nosotros, y, esperemos, podamos llegar un día a trascender como artistas!
O a lo mejor esto es una ida de olla, pero hay algo dentro que me grita que no, que este es el camino
Y vosotros ¿qué opináis?
Paco Sánchez
Hace ya varios meses que me vengo preguntando el por qué hago magia, y parece que ahora es cuando empiezo a encontrar la respuesta: No es otra que la magia me permite contar mi visión del mundo (como todas las artes), a través de un imposible
Claro, que para llegar a ese punto (que todavía me queda), hay que pasar por muchos sitios. El primero de ellos, me tocó reconocer que mi magia no me llenaba como debería, claro, porque centraba mis esfuerzos en el efecto, en el más dificil todavía, y no en mi persona
Os cuento una pequeña anécdota: Preparando el número del fism del año pasado, la SEI con Fer Figueras a la cabeza nos preparó una serie de shows para rodar el acto. Pues bien, un dia, probé a hacer mi versión de la dama inquieta (en la que de verdad me responsabilizo,, y me desnudo, metaforica y artisticamente hablando)
La conclusión fue demoledora: El número del fism gustó al público, pero lo que les encantó fue la dama. Y yo me dije ¿Pero Paco, estás viendo lo que acaba de pasar? ¿No te das cuenta de que un acto que llevas preparando 3 años y que ha recibido varios premios ha quedado mil veces por debajo de un efecto clásico, con técnicas conocidas, y que dura 7 minutos menos?
Y desde entonces estoy en este camino, preguntándome mil cosas y siendo consciente de que la mayoría de los magos no somos artistas (me incluyo)
Por supuesto, este proceso de introspección y autoconocimiento me está resultando muy duro, porque no es fácil conocerse a uno mismo, ya que descubres cosas de ti que no sabías que existian y que no tienen que ser necesariamente buenas. El encontrar la sinceridad para contigo mismo no es fácil, ni mucho menos
Pero chicos, ¡he vuelto a tener pasión por esto! ¡Me apetece de nuevo, sentar a alguien y decirle como veo el mundo! Me apetece contar historias reales y ficticias, desnudarme y jugar a contar verdades en un arte que miente por los cuatro costados. Pero contar mis verdades, o lo que yo creo que son mis verdades
En este proceso comencé a estudiar arte dramático (con lo que esto incluye: interpretación, ritmo, voz, verso, percusión, cuerpo, movimiento...) y es super gratificante empezar a conocerte (Para la vida en general, no solo para esto, dejas de poner excusas, y aprendes a fallar, y a reconocer que tienes derecho a equivocarte) para ir con la verdad por delante. Antes me sobrecogía profundamente que un espectador supiera un secreto y pudiera conocer el método de como estaba realizando el efecto. Pero ¿ahora? Ahora no. Porque siento que lo importante no es el juego, sino la comunicación empática y humana que se genera con tu publico
Y por eso abro esta discusión, para que me conteis como ha sido vuestro proceso si es que lo habeis tenido, y para animaros si estais en el o ni siquiera os lo habeis planteado
Ya el Maestro Juan Luis Rubiales escribió sobre esto en su bitácora. Gracias! http://rubiales.in/bitacora/menu-cuarto ... uno-mismo/
Y es que igual, la magia, este arte que tanto amamos, en un momento de tanta apertura y cambios, ya no tenga que basar su esencia en el secreto, sino en el mago, en el artista. Qué más da que alguien le cuente a un amigo cómo hace René el juego de las migas ¡Da igual! ¡Qué me importa!
Ya me lo dijo Juanlu un día: 'Paco, lo que yo busco es que el espectador no salga de mi show queriendo ver mas magia, sino que quiera volver a verme... ¡a mí!'
Pero claro, este proceso es un compromiso contigo mismo que no termina en dos dias, que no finaliza con comprarte el wow o la baraja invisible. De hecho, no creo que termine nunca
Pues eso, ¡dejemos de ser juegos, para comenzar a ser nosotros, y, esperemos, podamos llegar un día a trascender como artistas!
O a lo mejor esto es una ida de olla, pero hay algo dentro que me grita que no, que este es el camino
Y vosotros ¿qué opináis?
Paco Sánchez