Título del Tema

¿Cómo se podría aplicar en magia, o cómo se aplica ya sin que la conozcamos por este nombre?

Jeje, lo vi ayer, es buenísimo como el niño hace exactamente lo contrario de lo que quiere hacer.

Que bueno el primer video Daroca

No se si podria calificarse esto que voy a comentar como el titulo de este mensaje, pero en alguna que otra ocasion (recuerdo un juego donde utilizaba algunas cartas pegadas a otras con celo de doble cara), puse carta trucada (pegada a otra) con carta normal cerca del espectador que en ese momento me vio realizar el juego, al acabarlo (concretamente comento la ultima vez que lo hice, que fue a la novia de mi hermano, la primera vez que le hice magia), y las cartas normales, las puse mas alejadas de ella, cerca mio. Le dije con ligera insistencia que examinara esas cartas (que tenia en mi mano y que puse cerca de ella) que podria hacerlo con total libertad, pero de las otras cartas, las totalmente normales, no cite directamente nada, ni siquiera le insisti, y las puse mas alejadas de las otras como ya he dicho, cercanas a mi, como ocultando algo, como para que no las tocara. Entonces lo que hizo ella ("malintencionada") fue coger unas cartas para examinarlas, precisamente las que yo queria que cogiera, las mas proximas a mi que a ella, las totalmente normales, aunque este ejemplo que comento aplicado en magia creo que no es nada nuevo.

PD: Sigo riendome con el niño del primer video

Sí, Dani, yo creo que empleaste perfectamente la Psicología inversa.


Yo creo que se puede dividir en dos tipos:

1._NEGAR O DESPRECIAR ALGO PARA QUE EL ESPECTADOR LO AFIRME O LO VALORE
2._NO AFIRMAR O NO VALORAR ALGO, PARA EVITAR QUE EL ESPECTADOR LO NIEGUE O LO DESPRECIE.


1._NEGAR O DESPRECIAR ALGO PARA QUE EL ESPECTADOR LO AFIRME O LO VALORE

Sirve en primer lugar para atraer el interés del espectador hacia el objeto que queremos que elija, por ejemplo lo que hizo Dani de las cartas atrasadas que queríamos que examinara por "maldad" del espectador. También puede utilizarse en forzajes, acentuando más una carta o una posición que no es la que queremos que sea elegida, para que el espectador no la elija y se vaya a la que está en una posición secundaria (que es la que sí queremos).

También sirve para pistas falsas. Por ejemplo, hago desaparecer un pañuelo con un FP, pero no en la mano sino que me valgo de una cajita de cartón pequeña. En ella cargo el FP, meto el pañuelo, saco el FP en el pulgar y rompo la cajita en mil pedazos. Bien, pues si al mostrar la caja, digo: "no tiene dobles fondos", ya consigo que el público piense "ah, pero no la da a examinar ni la muestra más claramente... Conclusión: tiene dobles fondos", y así consigo que no piensen en otros procedimientos. Cuando la enseño vacía, todavía se agarran a la explicación del doble fondo, que es la única que les queda, así que rompo la caja en trocitos y los lanzo al aire, desmontándoles su última esperanza y haciéndoles entrar en el Arco Iris Mágico.

También sirve para suckers. Por ejemplo, en el juego de las Cartas Ascensor, en que la gente ha de sospechar que tengo tres cartas iguales. Si digo: "tengo tres cartas, recién sacadas de una baraja, completamente normales, no hace falta mostrarlas porque da igual cuáles sean...", ya la gente sospecha. Huy, sí, sí, normales y recién sacadas de una baraja, pero el tío no las enseña. Ya está claro que el truco se vería si se enseñan por las caras, y a medida que comienza el juego ya llegan mejor a la hipótesis falsa del sucker. En este caso no haría falta porque el público se lo imaginaría igual, pero es para ver que potencia el engaño.

Otra cosa interesante es para hacernos valorar por el público. Si decimos: soy un buen mago, conozco a Tamariz, me dieron un premio en tal sitio, es que soy la leche, os vais a quedar flipaos, ya veréis cómo alucináis, prepararos para ver algo grandioso, este juego os va a asombrar como pocos os han asombrado, esto que viene ahora es muy fuerte y os vais a quedar con la boca abierta.... La gente tenderá a bajarnos de ese pedestal, a nosotros y a nuestra magia. En cambio, si nos mostramos humildes, y eso del premio se enteran por casualidad, serán ellos los que lo proclamen; si ven en la cartera por casualidad una foto de Tamariz, dirán: Jo, es que es amigo íntimo de Tamariz, no me extraña que haga magia como la hace (y con el tiempo hasta agrandarán el hecho diciendo: es que aquel mago se reunía con Tamariz, su íntimo amigo, a preparar juntos juegos de magia, no estamos hablando de cualquier persona, Tamariz le tiene en mucha estima...). Si decimos que un juego es bonito... interesante... gracioso... y luego es muy fuerte, dirán: ¿interesante? ¡Pero si esto es la caña! ¡Pero si es lo más fuerte que he visto en mi vida!... Que es un mago normal dice, ¡pero si es de los mejores magos que puedes ver, es un crack...!




2._NO AFIRMAR O NO VALORAR ALGO, PARA EVITAR QUE EL ESPECTADOR LO NIEGUE O LO DESPRECIE.

Esto es más interesante todavía. En vez de utilizar la psicología inversa a posta, se trataría de prevenirse de que se produzca ella sola sin que nosotros lo hayamos previsto o deseado.

Por ejemplo. Muestro el as de picas con un doble lift, volteo la carta sobre la baraja y pongo sobre la mesa otra carta boca abajo, que parece ser el as de picas que acabo de mostrar. Si digo: "El as de picas", y lo pongo en la mesa, todo va bien. Pero si digo: "El as de picas... lo dejamos en la mesa". Ya se está produciendo un pensamiento perverso por psicología inversa: "¿En la mesa el as de picas? Sí, sí,...está boca abajo... ¿Sigue siendo el as de picas? Estás que me lo creo, esa ya no es el as de picas..." Y mucho peor si cuando está sobre la mesa digo: "Así que tenemos sobre la mesa el as de picas, y ahora..." Horrible, pensamientos desconfiados por un tubo.

Otro ejemplo, del libro "No olvides señalar", de los Fertigen Finger:

"Mark Wilson pidió a Dai Vernon que diera una clase privada a su hijo sobre los principios fundamentales de la micromagia. Por supuesto el Viejo Profesor accedió y recibió al muchacho en el Castillo Mágico. Comenzadas las explicaciones, Vernon pidió a su alumno que realizara un torniquete, al tiempo que le indicó cómo hacerlo de forma natural: que si debes buscar una justificación para agarrar la moneda de una manera tan poco habitual, que por qué cambias la moneda de una mano a otra y, por favor, no señales. “Señalar es un gesto ridículo en micromagia… Por favor, no lo hagas“. Una hora después, Mark Wilson entró en la sala. Su hijo, feliz con sus enseñanzas, le mostró a su padre el torniquete, que resultó casi perfecto, con una naturalidad increíble. Wilson, al verlo, comentó… “No está mal, hijo, pero has olvidado señalar”.

Yo creo que la aversión de Dai Vernon por el gesto de señalar era por algo más que por ser un gesto ridículo, lo que pasa es que a lo mejor no sabía por qué le tenía aversión o no se había inventado todavía el concepto de psicología inversa, pero algo debía intuir. Es que señalar es un "pecado" contra la Psicología Inversa. Si les restriegas por la cara a los espectadores que la moneda está ahí, señalando ostentosamente, van a pensar que no está ahí por psicología inversa. No es solamente que sea ridículo o poco estético, sino que tiene mucho más veneno oculto la cosa.

Pero es que va más allá, aunque no señales, muchas veces si miras a la mano que supuestamente tiene la moneda, estás delatando que ya no está ahí, porque muestras demasiado interés. Por eso a veces, ante un falso depósito o una trampa de cualquier tipo, es mejor "hacerse el sueco", mirar al público en ese momento o a otro lado, es decir, NO DARLE IMPORTANCIA. Si miras, a veces puedes no distraer la atención sino todo lo contrario, desviarla hacia lo que no quieres. Recuerdo que Gabi, en un juego muy sencillo en que la mano derecha simulaba tomar una de las monedas que tenía la mano izquierda, recomendaba: "no tienes que mirar la mano derecha, si la miras lo estropearás. Sobre todo, no mires la mano que supuestamente lleva la moneda". Esto va en contra de lo que siempre nos han dicho, pero es verdad; no es que haya que hacerlo siempre, vale, pero hay que tener cuidado con la psicología inversa, que es una serpiente psicológica que nos acecha para atacarnos cuando menos lo esperemos.



A ver si salen más utilidades y más ejemplos o experiencias.

¡Lo que me está influyendo este concepto! Creo que para bien...

Ya no digo cosas que antes decía, por respetar el punto 2 del mensaje anterior. Antes era más explicador, y ahora no quiero que por explicar demasiado o clarificar determinadas situaciones falsas, caiga en la psicología inversa de hacer pensar en ellas. El ejemplo más típico es que ya no digo: "ponemos aquí el tres de picas", cuando pongo boca abajo sobre la mesa un tres de picas que ha cambiado secretamente. Simplemente la nombro cuando está boca arriba en la baraja: "el tres de picas", y luego le doy la vuelta y la dejo sobre la mesa, pero en silencio. Y como eso muchas cosas más.

Como siempre... ¡Chapeau, Daroca!