LA PERSONALIDAD ESCÉNICA SEGÚN NICHOLAS NIGHT
por Juandi.
Durante las Jornadas Internacionales de Magia de Vitoria - Gasteiz de hace unos años tuve ocasión de asistir a una interesante conferencia pronunciada por el excelente mago estadounidense Nicholas Night. Era de tipo teórico, de las que a mí me gustan.
Creo recordar que las inevitables Notas de Conferencia en esta ocasión no estaban a la venta (o tal vez estaban en inglés, idioma que no domino). En cualquier caso, durante la disertación, allí me encontraba yo, lápiz en ristre, tomando notas de lo que Night nos contaba.
El tema central de la conferencia era la importancia del personaje del mago, superior incluso a la de la magia que presenta.
Hace poco, charlando con un colega acerca de ese mismo tema, me acordé de mis viejas cuartillas y se las ofrecí.
Al desempolvarlas, me encontré con que aquellas viejas notas, casi telegráficas, resultaban prácticamente ininteligibles, por lo que consideré que debía pasarlas a limpio, redactándolas por completo para su mejor comprensión.
El resultado es el que vas a leer a continuación. Te recuerdo, amigo mago, que el contenido y la sapiencia del texto es obra de Nicholas Night, tal como yo lo entendí y plasmé de alguna manera. Es más que posible que algún detalle no se corresponda exactamente con la intención del norteamericano.
En consecuencia, cualquier acierto que encuentres en las siguientes líneas, agradéceselo a Nicholas Night. Si encuentras alguna inconveniencia, perdona a este pobre transcriptor de palabras porque seguramente la culpa es mía.
La palabra inglesa “character” (que frecuentemente se traduce como “personaje”) fue traducida durante la conferencia como “personalidad escénica”. Al final de este artículo añadiré algunos comentarios de mi cosecha relacionados con el tema del mago, el actor y el personaje.
NICHOLAS NIGHT
LA PERSONALIDAD ESCÉNICA
Aquí hay muchos magos ¿Cuántos de vosotros sois magos profesionales? ¿A cuantos de vosotros os gustaría entrar profesionalmente en un circuito de magia internacional?
¿Y cuáles creéis que son las características más importantes para competir en un mercado tan duro?
En esta diapositiva están las claves que yo considero más relevantes de cara a destacar sobre otros magos.
- La personalidad escénica.
- La originalidad.
Sobre todo, la primera. Empezaremos hablando de la segunda.
LA ORIGINALIDAD.
Muchas veces se alaba un número, argumentando que es original. Pero la originalidad (aún siendo importante, casi obligatoria) no es suficiente.
La originalidad tiene que ser INSPIRADA.
No es lo mismo que yo decida realizar una nueva versión de “La Bola Zombi” cambiando la tradicional esfera por, pongamos por caso, una piña, que si realizo una versión argumentada de “La caja zig-zag” entendida como la venganza de la partenaire.
El mero hecho de cambiar los accesorios (ejemplo de la piña) da una cierta originalidad al número, pero no necesariamente lo hace más interesante.
Sin embargo, sustituir los accesorios de una manera JUSTIFICADA no sólo hace que el número sea más original, sino que, al ser éste mucho más inspirado, resulta más interesante.
LA PERSONALIDAD ESCÉNICA. (Character)
El personaje, la personalidad escénica, constituye la base que determina toda acción, palabra o decisión que el artista tome dentro de su acto. (Copiado, tal cual, de una diapositiva).
No se trata de un solo aspecto (como por ejemplo, el vestuario) sino de un cúmulo de ellos los que hacen que un artista sea ÚNICO. Si lo limitamos a una sola faceta, como podría ser la ambientación, nos quedaríamos en una simple “temática superficial”.
En esta diapositiva tenemos los nombres de algunos grandes magos. Jeff McBride, Channing Pollock, Max Maven, Shimada, Tina Lenert, Goldfinger, Voronin… Hay muchos más.
También en magia de cerca hay grandes magos que destacan por su personalidad. Guy Hollingworth, Lennart Green, Roberto Giobbi, Juan Tamariz, David Williamson...
Todos tienen algo en común. Cuando pensamos (por ejemplo) en Jeff McBride, pensamos en él, no en sus juegos.
Cuando se contrata a Juan Tamariz no se le dice “Juan, ven y haznos tal número”. Se le dice: “Juan, ven y haz lo que quieras”.
A Max Maven le ocurre lo mismo. De hecho, casi nunca repite los mismos juegos.
Tina Lenert es un ejemplo de personalidad extrema (lo que habitualmente llamamos actriz dramática). Más tarde abundaremos más sobre ello.
Y es que no basta con hacer muy bien los juegos, con una técnica muy depurada. Ni siquiera ser un gran creador o inventor de efectos. La personalidad resulta imprescindible.
Magos muy buenos los hay a miles y los agentes de contratación (o el público profano) valoran las cualidades de forma muy diferente a como las consideramos los magos.
La clave para sobresalir entre todos ellos y conseguir apariciones en Televisión o meterse en los circuitos internacionales se halla en la personalidad.
Tal vez alguno se planteará la siguiente pregunta. ¿No puede ocurrir que una personalidad demasiado poderosa limite el tipo de magia que podamos realizar?
Y la respuesta es: Sí; existen juegos que no pegan con tu personalidad.
Yo, por ejemplo, antes realizaba efectos con fuego que no son compatibles con mi personalidad actual (la que muestro en mi acto de “Artist’s Dream”, el sueño del artista) pero como mi objetivo era crear una trayectoria de artista, me vi obligado a prescindir del fuego.
Hay que tener en cuenta que una personalidad definida también influye en tu repertorio en sentido positivo. De hecho, a veces, te sugiere un efecto o un método propio, lo cual no deja de ser una ventaja, puesto que te obliga a ser creativo o a crear nuevos métodos.
En mi caso esto se ha dado con frecuencia. Pondré dos ejemplos.
El primero es el juego “Garbage Guy”. (El hombrecillo de la bicicleta). En este caso fue el personaje (el artista creador) el que ayudó a crear el efecto. Partiendo de unos elementos de desecho, el artista los va moldeando poco a poco hasta conseguir la figura de un ciclista que, finalmente, cobra vida y sale pedaleando.
Otro ejemplo es el juego “Compresionismo”. Este juego yo lo poseía antes de tener el personaje y, al principio, creía que no lo iba a poder incorporar a mi espectáculo actual. Resulta que Kinga, mi partenaire, también tiene su papel: es la musa del artista. No es coherente someterla a la tortura que impone el juego. Fue necesario darle la vuelta al argumento, metiéndome yo en el aparato bajo su inspiración y así es como lo presento actualmente.
PERSONALIDAD ESCÉNICA VERSUS TEMÁTICA SUPERFICIAL.
¿Qué es lo que prefieres, que el público recuerde el efecto que realizaste o que te recuerden como mago?
La “temática superficial” tiende más hacia lo primero que hacia lo segundo. Con todo, no está exenta, ni mucho menos, de virtudes. Añade variedad y, muchas veces, originalidad en los efectos, lo cual no es precisamente malo. Pero la actuación se convierte en algo meramente novedoso, sin más. Este tipo de números fueron muy populares en los años 60 y 70, pero la mayor parte de ellos están olvidados hoy en día.
La personalidad escénica es mucho más potente. Para empezar, centra el interés en la persona del mago y no en la ambientación. De esta manera se crea una comunicación emocional muy fuerte entre el mago y el público. Finalmente, es generadora de originalidad tanto en los efectos como en el estilo.
CINCO CONSEJOS PARA DESARROLLAR TU PROPIA PERSONALIDAD ESCÉNICA.
1 – Procura que tu personaje esté basado en aspectos que te interesen especialmente (esto está muy relacionado con el clásico “sé tú mismo”, aunque no es exactamente lo mismo). Desgraciadamente hay muchos magos que pierden el tiempo intentando desarrollar una personalidad que no les va.
2 – A menos que seas un GRAN actor, evita las personalidades extremas. Tina Lenert, por ejemplo, es una estupenda actriz que puede desarrollar un papel dramático absolutamente distinto de su personalidad habitual. Pero no es el caso corriente, ni muchísimo menos.
3 – Crea la historia explícita e implícita de tu personaje. Esto es algo que los actores de teatro hacen constantemente. Tú tienes que saber como es tu personaje en todas sus facetas, incluso las que no se muestran explícitamente durante el acto.
4 – Ponte Reglas. Esto es lo más difícil, pero tú tienes que saber lo que puedes y lo que no puedes hacer, lo que va contigo y lo que no te va.
5 – Lee libros de escritura de ficción o de guiones cinematográficos.
Empezaré mis comentarios por el final. El último de los consejos de Nicholas Night recomienda leer libros de escritura de ficción o de guiones de cine. A ese respecto, permíteme aconsejarte cualquiera de los libros sobre escritura de guiones cinematográficos de Syd Field publicados por Editorial Plot.
Existen traducidos cuatro o cinco libros del citado autor en la misma editorial; en todos ellos viene a decir más o menos lo mismo; pero el más adecuado para iniciarse es, en mi opinión, “El libro del guión”. Se encuentra, sin dificultad, en las buenas librerías. Personalmente no tuve necesidad de comprarlo, puesto que lo encontré en la Biblioteca Municipal de mi ciudad.
Lo primero que me llamó la atención, nada más empezar la conferencia (y confesaré que con un cierto desagrado) fue que estaba impregnada de cierto “tufillo norteamericano”. Esa forma de pensar en como ser el number one, de cómo situarse por encima de los demás me parecía, pues eso, un poco yankee, temiéndome que ese tipo de ideas no iban a encajar demasiado bien en nuestra cultura mediterránea.
Pronto me di cuenta de que no es necesario entenderlo necesariamente así. Las reglas para llevar a cabo un buen trabajo son, esencialmente, las mismas en cualquier parte. Podemos seguir las directrices de Night tanto si pretendemos mejorar nuestra magia como si queremos superarnos a nosotros mismos como magos.
Mientras asistía a la conferencia, no pude evitar recordar constantemente la cita más celebre de Robert – Houdin:
“El mago es un actor que desempeña el papel de mago”
Vieja y manida frase del padre de los ilusionistas modernos, que ha hecho correr ríos de tinta intentando interpretar su significado. Pues yo no voy a ser menos y os voy a comentar ahora mismo lo que entiendo.
Para mí es muy simple. La frase dice sencillamente que un mago es un actor. Hay quien no está de acuerdo. Hay quien piensa que cuando actúa no está desempeñando ningún papel, sino que está haciendo de sí mismo y nada más. Apelan al “sea usted mismo, sea usted natural”. Creo sinceramente que se confunden y para explicarlo me voy a servir de un ejemplo.
El otro día, haciendo zapping, me encontré con que en una cadena de televisión estaban reponiendo un capítulo de la serie “7 vidas”. Lo curioso es que en él aparecía la conocida periodista Mercedes Milá, que hacía, precisamente de sí misma.
Los diálogos estaban escritos a medida de la personalidad de la periodista, el papel estaba encarnado por ella misma y, sin embargo, había algo que no funcionaba bien. El resultado no era creíble, aquella no era Mercedes Milá.
¿Por qué? Muy sencillo. No era Mercedes Milá. Era Mercedes Milá haciendo el papel de Mercedes Milá, que no es lo mismo.
De igual manera sucede con los magos que, cuando actúan, afirman ser ellos mismos. En realidad, y aun cuando no lo sepan o no quieran reconocerlo, están representando un papel. Seguramente están potenciando (o intentando potenciar) las virtudes que creen más desarrolladas y disimular algunos aspectos menos agradables de su personalidad. Intentarán ser más ocurrentes y divertidos, más chistosos e inteligentes. Procurarán no saltar con una mala contestación a un espectador impertinente e intentarán aparecer educados y correctos.
En una palabra: estarán actuando; ellos no son así (necesariamente) en la vida real.
Naturalmente no es obligatorio estar de acuerdo con mi manera de pensar; pero considero que si no es desde este punto de vista, no es fácil sacarle todo el jugo a la conferencia de Night.
A partir de aquí, sólo te queda desarrollar tu propia personalidad escénica. Sigue sus consejos y verás los resultados.
Mágicos saludos.
Juandi.
Juandi, de Zaragoza
