Sí, Carlos, eso estaría también muy bien, hablando de la variante del trocito. Quemar el resto de la carta y conservar el trocito. Ese resto de la carta sería un pelín grande para que apareciera en el brazo pero si sale horizontal a lo largo del antebrazo, podría ser, que además es lo lógico que el trocito sea una comprobación de que es la misma carta, más que al revés.
También puede hacerse una mezcla de todo lo anterior: que el trocito sea del tamaño de media carta aproximadamente, es decir, que sería lo que se ve en el vídeo más o menos, pero con la rotura irregular. Partir la carta a mano transversalmente por su centro, pero de manera irregular.
En cuanto a que aparezca en el brazo del espectador, eso ya es para nota. Habría que hacerse un molde en negativo, como un tampón o sello de imprenta, para impregnarlo de producto, empalmarlo y aplicarlo sobre el antebrazo del espectador con la excusa de darle calor o magnetizarlo. Esto requeriría ya bastante dedicación de un artesano para construir ese molde y ver si el producto se puede aplicar en un segundo de presión. Pero desde luego, sería increíble y muy novedoso para la comunidad mágica, que les asombraría porque verían una nueva dimensión (o varias) en este juego de las cenizas y el brazo.