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[El Gran Pantuni]

:0 En el articulo de la revista, donde Alberto nos cuenta la actuacion de Anthony Blake dice:

"Por último, el mensaje del más allá. Una espectadora piensa en un conocido ya fallecido, y recibe un mensaje suyo escrito en una pizarra que aguanta entre sus manos. La ambientación, y las lágrimas de la espectadora al ver el cariñoso mensaje de su padre pusieron fin a un auténtico espectáculo de ilusionismo del más alto nivel. "

Solo queria comentar que me he cruzado con Blake en varios congresos, aun no se me olvida cuando en el de Valladolid acabamos en un chiringuito, Blake, Escolano, Areson y yo comiendo unos bocadillos de patata monstruosos por 300pts.

Pero bueno a lo que iba, queria hacer referencia a su presentacion de las pizarras y como acojono, por que no hay otra palabra para describirlo al teatro entero en un congreso de Granada.

No recuerdo el nombre del pueblo, me vais a perdonar por ello, pero era un congreso de los que un dia hacen una gala para la gente del pueblo, y ahi es donde vi por primera vez la presentacion de las pizarras de Blake.
La atmosfera creada por su presencia vampiresca, la musica tetrica, su voz calma, y Sres, todos los vellos de punta que se clavaban en el alma.
Fue fuertisimo y eso que yo conozco el juego, no quiero ni imaginar la impresion que se llevo la pobre espectadora y el resto del publico que no tiene ni idea.

Genial, simplemente genial.

Pues me alegra que saques este tema, amigo Carlos. Es cierto que Blake logra causar una auténtica sensación a todo el público con el mensaje del más allá escrito en la pizarra, pero en mi siempre modesta opinión creo que pisa un terreno peligroso, porque en realidad está jugando con los sentimientos más íntimos de un espectador, y en definitiva está tomádole el pelo.
Ya se ha criticado mucho a quienes toman el pelo a la gente simplemente para entretenerla o sorprenderla (léase Uri Geller). Si en cambio se toma el pelo aprovechándose de los recuerdos de una persona para montar un espectáculo en plan "reality show" ya se me ocurren todos los reparos del mundo.
Personalmente, ante la duda evitaría este tipo de experimentos. A Anthony Blake le sobran recursos para impresionar a su público sin traspasar la frontera de la intimidad de sus espectadpres, aunque reconozco que habrá opiniones para todos los gustos....
Qué opináis?
Alberto

[Cristóbal]

Yo pienso lo mismo que tú Alberto, recuerdo los especiales de David Blaine y como hacía un juego de mentalismo adivinando el nombre de una persona muerta pensada por una espectadora. Al final lo adivinaba y cuando a la pobre espectadora se le venía el mundo encima por lo que había hecho el David, el tio va y le suelta: "Él te quiere todavía" o una chorrada así. Y la espectador rompía a llorar. Yo creo que es aprovecharse demasiado del público, que está "desnudo" ante un mago.

[El Gran Pantuni]

:angry: Lo que dicen las imagenes, si y no, y lo cierto es que no tengo demasiados buenos argumentos para apoyar ninguna de las dos teorias.
Recuerdo de que cuando vi la actuacion en Granada, pense para mis adentros: "que malnacido, joder eso no se hace..."

Pero al mismo tiempo he pensado que ese efecto es tan fuerte que verdaderamente hace impactante al mentalista, y los aplausos que sonaron en aquel teatro te digo yo que no los consigue cualquiera con otro efecto.

No creo yo que aquella espectadora crea hoy pasado los años que era verdaderamente su abuela quien le dijo aquello que habia en las pizarras, aunque realmente no lo se. Pero ese dia se fue la pobre hecha una sopa de alli.

Es un tema delicado y yo la verdad no serviria para pretender eso, pero aunque esto no justifica a Blake hay que decir que no es ni por asomo el primero que ha jugado con el tema de los muertos. Ya Anemman le daba caña a sus espectadores y creo que Baker tambien lo hacia.

No se, no creo que haya aportado mucho, ya digo que tengo sentimientos confusos al respecto.

Estoy de acuerdo contigo, Carlos.
Yo también he visto esa presentación de las pizarras y es alucinante... Siempre he visto llorar a la espectadora en cuestión, aunque quizás eso sea lo peor del juego. No sé si es bueno que se juegue con los sentimientos del público hasta ese punto.
Pero... sí. La verdad es que impacta.

Juan Riquelme